El Comando Sur del Ejército Popular de Liberación de China anunció este miércoles que vigiló y ahuyentó al destructor estadounidense USS Higgins, que navegaba cerca de los arrecifes de Scarborough Shoal, una zona en disputa en el estratégico mar Meridional.

Afirmó que el buque ingresó en aguas “sin la aprobación del gobierno chino” y que esta maniobra “violó gravemente la soberanía y seguridad”, además de “socavar la paz y estabilidad regional”.

Beijing aseguró que mantendrá un estado de máxima alerta para proteger sus reclamaciones marítimas.

Por otra parte, el Comando Indopacífico de EE. UU. evitó pronunciarse y remitió las consultas a la Séptima Flota, que no respondió de inmediato, según Reuters. 

De acuerdo con la agencia, esta es la primera operación militar estadounidense en al menos seis años dentro de estas aguas, y ocurre un día después de que Filipinas acusara a barcos chinos de realizar “maniobras peligrosas e interferencia ilegal” durante una misión de suministro en la zona.