Egipto condenó el anuncio del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, que aprueba la construcción de tres mil 400 asentamientos en los alrededores de Jerusalén ocupada.

Por medio de un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Inmigración y Asuntos de Expatriados Egipcios, afirmó que este anuncio "constituye un nuevo paso que refleja la insistencia del gobierno israelí en ampliar la confiscación de tierras palestinas y modificar el estatus demográfico de los territorios que ocupa.

El Cairo consideró esta decisión una flagrante violación del derecho internacional, las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y los convenios.

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Denunció "las declaraciones extremistas del ministro israelí que instan a la imposición de la soberanía israelí y a la expansión de los asentamientos en Cisjordania, una nueva muestra de la desviación y la arrogancia israelíes, que no lograrán la seguridad ni la estabilidad de los países de la región, incluido "Tel Aviv", mientras no respondan a las legítimas aspiraciones del pueblo palestino".

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Egipto reiteró su "rechazo categórico a estas políticas de asentamientos y a las reprensibles declaraciones emitidas por funcionarios del gobierno israelí, que incitan al odio, el extremismo y la violencia".

 

 

 

 

 

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Reiteró su advertencia al Estado sionista contra sucumbir a creencias delirantes sobre la liquidación de la causa palestina y el establecimiento del llamado Gran "Israel", lo cual es inaceptable.

Egipto aseveró que "las tendencias expansionistas de "Israel" contradicen totalmente los incansables esfuerzos regionales e internacionales encaminados a establecer una paz justa, duradera y completa en Medio Oriente entre todos los pueblos de la región".

Al mismo tiempo, enfatizó que "cualquier intento de liquidar la causa palestina mediante planes de desplazamiento, confiscación de tierras y construcción de asentamientos seguirá siendo desesperado y condenado al fracaso".

El Cairo eiteró su afirmación de que "no hay alternativa a la implementación de la solución de dos Estados y el establecimiento de un Estado palestino de conformidad con los principios del derecho internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU para lograr la paz y la seguridad en Oriente Medio".

También señaló que "la continua aplicación por parte de Israel de políticas que rechazan la adopción de la paz en la región y su insistencia en adoptar políticas extremistas es la principal fuente de inestabilidad en la región".