Autoridades de Damasco solicitaron a las facciones sirias respaldadas por Turquía que se preparen para lanzar operaciones militares contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en las zonas de Deir Hafer y la presa de Tishrin, ubicadas en el este rural de Alepo.

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Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los líderes de Damasco pidieron que la ofensiva no se extienda más allá de una semana, con el propósito de ejercer presión sobre las FDS para que acepten un acuerdo con el gobierno central.

La jornada del domingo estuvo marcada por un intercambio de bombardeos entre las FDS y las facciones apoyadas por Turquía. Más de diez proyectiles de artillería impactaron en las cercanías de la presa de Tishrin, intensificando la tensión en la región.

El Observatorio destacó que estos enfrentamientos se producen en un contexto de creciente inestabilidad en las líneas del frente, reflejo de la fragilidad de la situación de seguridad y la persistencia de los choques armados entre las partes involucradas.