México: marcha del 2 de octubre exige ruptura con “Israel”
Miles de personas conmemoraron la masacre de 1968 en la Ciudad de México con fuertes condenas a “Israel” y llamados a romper vínculos diplomáticos.
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La marcha reunió a estudiantes universitarios, normalistas, familiares de desaparecidos, madres buscadoras y activistas propalestinos.
Miles de manifestantes marcharon por las principales avenidas de la Ciudad de México para conmemorar el 57 aniversario de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968, en un acto marcado por enérgicas condenas a “Israel” y la exigencia de romper relaciones diplomáticas, comerciales y militares con el Estado sionista.
En el mitin final, activistas y exdirigentes estudiantiles denunciaron la detención de seis mexicanos en la Global Sumud Flotilla, interceptada por las fuerzas israelíes cuando intentaban llevar ayuda humanitaria a Gaza, y advirtieron sobre el riesgo que enfrentan.
“El ente sionista los ha declarado como terroristas”, denunciaron desde el templete, exigiendo una respuesta firme del gobierno mexicano.
Seis mexicanos detenidos en la flotilla humanitaria hacia Gaza
Los connacionales Arlin Medrano Guzmán, Sol González Eguía, Diego Vázquez Galindo, Laura Alejandra Vélez Gaytán, Ernesto Ledesma Arronte y Carlos Pérez Osorio fueron arrestados la noche del miércoles por la armada israelí.
Participaban en una flotilla internacional con más de 40 embarcaciones, integrada por activistas de numerosos países que intentaban romper el bloqueo marítimo impuesto por “Israel” a la Franja de Gaza.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que fueron trasladados al puerto de Ashdod y posteriormente a un centro de detención en Ketziot, sin contacto consular hasta el cierre del jueves.
El exintegrante del Comité General de Huelga de 1968, Félix Hernández Gamundi, advirtió durante el mitin: “En Gaza no hay una guerra, hay un genocidio llevado a cabo paso a paso por un dirigente enloquecido”.
Memoria histórica y causas actuales se entrelazan
La marcha reunió a estudiantes universitarios, normalistas, familiares de desaparecidos, madres buscadoras y activistas propalestinos que conectaron la memoria del 68 con las luchas actuales contra la impunidad y la represión estatal.
Entre las demandas destacaron justicia para los 43 normalistas de Ayotzinapa, memoria para víctimas de crímenes de Estado como Aguas Blancas, el rechazo a las redadas del ICE y las políticas antimigrantes en Estados Unidos, seguridad en escuelas tras el asesinato de un alumno de la UNAM.
Banderas palestinas y consignas contra “Israel” fueron una constante durante la movilización, reflejando un creciente apoyo popular a la causa palestina.
Incidentes aislados y postura del gobierno capitalino
Durante el mitin, un grupo de encapuchados se enfrentó con piedras y palos a elementos policiales atrincherados en el edificio del Congreso de la Ciudad de México.
Los agentes respondieron con extintores para contenerlos y reportaron un detenido por saqueo y varios heridos.
El secretario de Gobierno, César Cravioto, calificó los hechos como una “gran provocación”, asegurando que participaron más de 350 personas encapuchadas.
Sheinbaum recuerda el autoritarismo del 68 y destaca libertades actuales
Antes de la marcha, la presidenta Claudia Sheinbaum evocó el autoritarismo del régimen de Gustavo Díaz Ordaz, responsable de la masacre de Tlatelolco, y lo contrastó con la situación actual.
“Eso era autoritarismo”, subrayó, al destacar que hoy existe libertad de expresión y manifestación sin control gubernamental sobre los medios.
“A nadie se le llama para censurar”, afirmó, señalando que incluso manifestaciones provocadoras no son reprimidas para preservar el derecho a la protesta.
La masacre de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968 marcó un hito en la historia política mexicana. En la nación azteca, el movimiento estudiantil ha recuperado su espíritu internacionalista, articulando causas locales —como Ayotzinapa y los crímenes de Estado— con la defensa del pueblo palestino frente al genocidio en curso.