El presidente Emmanuel Macron volvió a nombrar a  Sébastien Lecornu como primer ministro de Francia, encargándole formar un nuevo gobierno con el objetivo prioritario de lograr apoyo parlamentario para aprobar el presupuesto nacional de 2026.

Lecornu  había dimitido días atrás, pero el mandatario decidió mantener su confianza en él por su capacidad para mediar entre facciones rivales en el Parlamento, en un momento en que Francia atraviesa su crisis política más profunda en décadas.

En un mensaje publicado en la red social X, Lecornu expresó que acepta, "por sentido del deber, la misión que me ha confiado el presidente de la República para hacer todo lo posible para asegurar un presupuesto para Francia antes de fin de año y abordar los problemas cotidianos de nuestros ciudadanos”.

Agregó que es necesario “poner fin a la crisis política que afecta cada vez más al pueblo francés y a la inestabilidad que perjudica la imagen y los intereses del país”.

J’accepte - par devoir - la mission qui m’est confiée par le Président de la République de tout faire pour donner un budget à la France pour la fin de l’année et de répondre aux problèmes de la vie quotidienne de nos compatriotes.

Il faut mettre un terme à cette crise politique…

— Sébastien Lecornu (@SebLecornu) October 10, 2025

Macron mantuvo una importante reunión con líderes de partidos políticos de izquierda en el Palacio del Elíseo, donde les informó de su falta de intención de nombrar a un primer ministro de izquierda, a pesar de que los partidos de izquierda creen que tienen derecho al cargo después de rechazar a los candidatos centristas de Macron.

El dirigente del Partido Socialista, Olivier Faure, subrayó tras el encuentro que "no buscamos disolver el Parlamento, pero no le tememos” y reclamó suspender de forma definitiva la reforma de las pensiones, una de las principales fuentes de descontento popular.