La ocupación israelí ejecutó este jueves una serie de agresiones contra distintas zonas del Líbano, lo cual resultó en un mártir y siete heridos, según un balance inicial, como parte de su continua violación del  alto al fuego vigente desde el 27 de noviembre de 2024.

En el sur del país, un  dron de la ocupación atacó el bosque de Al-Debsheh, en las afueras de Kfar Tebnit.

Otro ataque aéreo, también con dron, tuvo como objetivo la carretera general entre Kouthariyet al-Siyyad y Al Sharqiya.

Además, se registraron bombardeos en las afueras de la localidad de Ansar, que provocaron seis heridos.

De acuerdo con reportes de Al Mayadeen, los ataques alcanzaron una planta de cemento, una fábrica de asfalto y tanques de combustible en esa zona

En el distrito de Saida, la aviación de combate israelí bombardeó la localidad de Benaafoul, causando un herido.

También se reportaron lanzamientos de granadas aturdidoras desde helicópteros frente a Ras al Naqoura, en tres ocasiones distintas.

Previamente, otro helicóptero israelí lanzó una bomba en las afueras de Blida.

En Aitaroun, las fuerzas israelíes abrieron fuego con ráfagas de ametralladora mientras residentes se desplazaban hacia los olivares.

Asimismo, un ataque contra las afueras de Shmastar, en la región oriental de Bekaa, provocó la muerte de una persona.

El presidente libanés, Joseph Aoun, condenó las agresiones y las calificó como parte de una política sistemática orientada a destruir la infraestructura productiva del país.

Según el mandatario, estos ataques buscan obstaculizar la recuperación económica y desestabilizar la nación bajo falsos pretextos de seguridad.