Expectativa por posible encuentro entre Lula y Trump en Malasia
La posible reunión entre Lula y Trump en Kuala Lumpur podría marcar el inicio de un proceso de negociación tras meses de fricciones bilaterales.
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Malasia se prepara para una cumbre de ASEAN con Trump y Lula (Foto: Vincent Thian/AP Photo/picture alliance)
La reunión prevista para el domingo en Kuala Lumpur entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantiene en vilo al país sudamericano.
Aunque fuentes brasileñas aseguran que el encuentro se concretará y una fuente estadounidense manifestó el interés de Trump, aún no hay confirmación oficial.
Malasia celebra desde mañana domingo y hasta el martes la que espera que sea la mayor cumbre de líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y países aliados.
La agenda divulgada por la Casa Blanca incluye reuniones con el primer ministro malasio y una cena de trabajo con líderes de la ASEAN, pero no menciona al presidente brasileño.
Si la reunión se cancela o resulta inconclusa, Brasil continuará en el punto muerto diplomático que se arrastra desde agosto, cuando Washington impuso aranceles de hasta 50 por ciento a sus productos.
En caso de que finalmente se concrete el diálogo entre ambos mandatarios, aún persiste la incertidumbre sobre los temas que abordarán y el tono que marcará la conversación.
Aranceles, sanciones y geopolítica sobre la mesa
Lula afirmó que su país busca “poner la verdad sobre la mesa”, subrayando que Estados Unidos no registra déficit comercial con Brasil y, por tanto, no existe justificación para los aranceles impuestos.
Además cuestionó las sanciones impuestas a funcionarios brasileños, como la retirada de visados, entre ellos al ministro de Salud, Alexandre Padilha.
“Tampoco existe justificación para las sanciones impuestas a nuestros ministros y figuras públicas, quienes no han cometido ninguna falta y actúan conforme a la Constitución de nuestro país”, dijo.
Añadió que está dispuesto a discutir cualquier asunto, y enfatizó: “Lo fundamental es esto: no tenemos derecho de veto sobre ningún tema. Todo lo que se ponga sobre la mesa será debatido”.
Por su parte, Washington dejó entrever en las últimas semanas, a través de sus representantes en Brasil, que sus principales intereses giran en torno a los minerales críticos y al sector energético.
Una posible concesión de Lula sería reducir los aranceles brasileños al etanol estadounidense, actualmente mucho más altos que los aplicados al producto local.
Los minerales críticos de Brasil podrían ayudar a Estados Unidos a disminuir su dependencia del mercado chino, hoy bajo mayores restricciones.
China podría convertirse en un punto de fricción durante la reunión, ya que Trump podría solicitar a Lula que modere los vínculos con Beijing, como hizo ya con países como Panamá y Argentina.
La amnistía para Jair Bolsonaro podría reaparecer el domingo, quizás no como parte de la agenda formal, pero sí en algún comentario espontáneo de Trump, como ocurrió en ocasiones anteriores.
Además, según medios brasileños, Lula buscará disuadir a Trump de impulsar acciones militares contra Venezuela.
El mandatario brasileño criticó reiteradamente los ataques de fuerzas estadounidenses a supuestas embarcaciones de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico.
Justo la jornada previa, sin mencionar explícitamente a Estados Unidos, insistió en la necesidad de “respetar la Constitución, la autodeterminación de los pueblos y la soberanía territorial”.
En vísperas de la reunión con Estados Unidos, el presidente Lula reafirmó el compromiso de su gobierno con la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Al respecto, destacó operativos históricos de seguridad en el país, la presentación de una enmienda constitucional sobre seguridad pública y cifras récord en incautaciones de drogas.
Otro punto sensible es el uso del dólar en el comercio internacional. Desde Indonesia, Lula volvió a defender las transacciones en monedas locales entre países BRICS.
"Queremos multilateralismo, no unilateralismo; democracia comercial, no proteccionismo”, argumentó, una postura que Trump criticó por considerar que busca debilitar el dólar.
Brasil y EE. UU.: expectativas de negociación
La semana pasada, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el canciller brasileño, Mauro Vieira, mantuvieron una reunión preliminar calificada como “constructiva”, centrada en los aranceles.
Antes de reunirse con sus respectivas delegaciones diplomáticas y comerciales, ambos hablaron a solas durante unos veinte minutos.
Según rumores, Brasil expresó a Rubio su temor por las consecuencias de un ataque estadounidense en territorio venezolano.
Por su parte, Estados Unidos presionó sobre el tema de la regulación de las grandes tecnológicas apoyada por el gobierno de Lula.
Las negociaciones entre Brasil y Estados Unidos abarcan una agenda amplia y estratégica, con temas de alto impacto para ambos países.
Si la reunión se concreta mañana, es poco probable que Trump y Lula anuncien un acuerdo inmediato al término del encuentro.
El propio presidente brasileño lo reconoció en las últimas horas: “Si no creyera en la posibilidad de llegar a un acuerdo, no participaría en la reunión”.
La expectativa principal de Brasil es que se anuncie el inicio de un proceso de negociación estructurado, con plazos claros y definidos.
Al Mayadeen Español