La visita del secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Larijani, a Pakistán representa un punto de inflexión en la geopolítica regional, al abrir la puerta hacia una alianza estratégica entre Teherán e Islamabad la cual trasciende las relaciones bilaterales tradicionales.

Según informaron fuentes políticas a Al Mayadeen, Irán considera este viaje como un paso práctico para reestructurar el equilibrio de poder en Asia meridional y occidental, en respuesta a los intentos de diversas potencias regionales e internacionales por imponer nuevas realidades políticas y militares en detrimento de la seguridad colectiva.

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Hacia un nuevo equilibrio de seguridad regional

Teherán evalúa de manera positiva el acuerdo de defensa estratégica entre Pakistán y Arabia Saudita, y lo interpreta como una oportunidad para consolidar la seguridad regional compartida, afirmaron reportes de prensa.

Asimismo, indicaron la disposición de Irán a cooperar en materia de defensa colectiva, incluido la coordinación de esfuerzos con Pakistán y Arabia Saudita, como parte de una visión común de protección regional libre de presiones estadounidenses.

Irán plantea un eje de cooperación islámica en defensa

En este contexto, el presidente del Parlamento iraní, Mohammad Bagher Qalibaf, confirmó a inicios de noviembre la posibilidad de Teherán de adherirse al tratado de defensa firmado entre Islamabad y Riad.

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Durante una entrevista con Geo News, Qalibaf instó a los países miembros de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) a formar un ejército conjunto similar a la OTAN, con el objetivo de garantizar la autonomía estratégica del mundo islámico frente a las potencias extranjeras.

La visita de Larijani ocurre en un momento de reconfiguración del mapa de alianzas en Asia Occidental, donde Irán, Pakistán y Arabia Saudita exploran nuevos mecanismos de cooperación frente a los desafíos de seguridad transfronteriza.