El accidente de la sonda espacial de Rusia Luna-25 ocurrido el pasado 19 de agosto "no es motivo para desesperarse" y "no hay nada de malo" en ese suceso, afirmó el portavoz presidencial Dmitri Peskov. 

Según reseñó la agencia TASS, el funcionario destacó que el país necesita analizar los errores y continuar con los programas de investigación. 

"Por supuesto que toda la nación estaba al pendiente (…). Pero sabemos que 'el camino a las estrellas pasa por espinas', así que no hay nada de malo en esto", declaró Peskov.

La agencia rusa Roscosmos informó que la sonda espacial colisionó con la superficie lunar tras perder la comunicación con Tierra. 

También el director general de la institución, Yuri Borísov, declaró que el sistema de propulsión del módulo funcionó durante 127 segundos, en lugar de los 84 previstos. 

El propósito de la misión era poner en práctica una tecnología de alunizaje suave y probar la presencia de agua congelada en el satélite.