Resuelven "rompecabezas astronómico" de la Vía Láctea
El objeto consume materia a un ritmo tan gigantesco que una fracción considerable de un material no cabe en su interior.
Un equipo de astrónomos descubrió una fuente oculta de rayos X ultrabrillantes en la estructura Cygnus X-3, antes considerada un sistema binario.
El conjunto contiene una estrella normal y un agujero negro, capaz de chupar material de su compañera mientras libera energía.
Con ayuda del satélite Explorador de imágenes de polarimetría de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, los expertos determinaron la configuración de la materia cercana a ellos.
"Hemos descubierto que está rodeado por una envoltura de materia densa. La luz que observamos es un reflejo de las paredes internas del embudo”, comentó la investigadora de la Universidad de Turku en Finlandia, Alexandra Veledina.
Según los expertos, el objeto consume materia a un ritmo tan gigantesco que una fracción considerable de un material no cabe en su interior y lo expulsa en forma de rayos X ultrabrillantes.
No obstante, debido a las enormes distancias a estas fuentes, miles de veces más allá del alcance de la Vía Láctea, parecen débiles para los telescopios tradicionales.
De las pocas cientos de fuentes de este tipo conocidas, una de las primeras en ser detectada fue Cygnus X-3 a principios de la década de 1970.
Su comportamiento único durante estos eventos de corta duración y altamente energéticos, en contraste con su naturaleza “normal”, llevó a que recibiera el apodo de "rompecabezas astronómico" en 1973.