Estados Unidos declara a Google monopolista en publicidad
Google domina la gestión de anuncios mediante DFP, una infraestructura utilizada por medios digitales, y AdX, una plataforma donde se realizan pujas en tiempo real por espacios de publicidad.
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Estados Unidos arremetió contra el monopolio de Google en publicidad digital. Foto: Greg Bulla.
Google monopolizó el mercado de la publicidad en internet, dictaminó la jueza federal de Estados Unidos Leonie Brinkema en una resolución firmada esta semana.
Como parte de un juicio promovido por el Departamento de Justicia de ese país, trascendió la incursión de la empresa tecnológica en prácticas anticompetitivas en dos mercados fundamentales: el de servidores de anuncios para grupos editoriales y el de intercambios publicitarios del Open Web.
La compañía dominó en el primer campo con DFP, infraestructuras técnicas empleadas por varios medios digitales para gestionar qué anuncios se muestran, cuándo y a quién.
Aunque no fueron la única opción de su tipo, sí aparecieron como la más extendida entre grandes editores y actuaron, en la práctica, como centro de mando de la publicidad digital.
El segundo mercado fue un entorno abierto donde diferentes actores pujaban en tiempo real por espacios de promoción.
La solución de Google, AdX, convivió con otras plataformas controladas por Facebook o Amazon, pero supuso una pieza clave del sector.
De acuerdo con el tribunal, la empresa combinó el uso de ambos productos de forma ilegal durante más de una década, para obligar a los editores a utilizar toda su tecnología, lo cual redujo las alternativas de la competencia y dejó al emporio de Mountain View con el control absoluto del proceso.
Más allá de la eliminación de rivales, Brinkema consideró que la práctica también perjudicó a los medios, pues redujeron sus ingresos por publicidad, mientras los anunciantes terminaron pagando más.
Una nueva etapa en Google
La autoridad jurídica pidió a las partes la presentación de un calendario, con el fin de estudiar las posibles medidas que entrarán en vigor a raíz del fallo.
Entre las opciones del Departamento de Justicia está la separación forzosa de DFP y AdX como empresas independientes, y esta medida rompería el centro del negocio publicitario programático de Google.
La decisión no afecta otros servicios promocionales de la compañía, como los anuncios de búsqueda, los videos de YouTube o la publicidad de Google Maps, pero atenta contra su posición como una de las instituciones más poderosas de internet.
Otros fallos contra la entidad fueron los del tribunal federal, que declaró en 2024 un monopolio ilegal en el mercado de las búsquedas, proceso aún abierto, a la espera de medidas coercitivas.
La empresa también sufrió demandas en otros estados por el control de su tienda de aplicaciones.
En el sector tecnológico, el gobierno de Estados Unidos también llevó a juicio a Apple, Amazon y Meta en causas paralelas.