Brasil: manipulación de los medios y redes sociales
Brasil y Lula emergen hoy como las víctimas más palpables de la manipulación y el engaño que ahora amenaza al mundo, y en medio de esto surge una pregunta, qué se espera en 2020 en Estados Unidos donde Trump manipula a los electores para permanecer en el comando del país.

La reciente revelación por el sitio The Intercept sobre las maniobras que coordinaron el exjuez Sergio Moro y el jefe de los fiscales de Lava Jato, Deltan Dallagnol, para acusar a Luiz Inácio Lula da Silva a pesar de las hasta hoy inexistentes pruebas sobre la entrega, como parte de una coima, de un departamento en la ciudad balnearia de Guarujá, muestra el alcance de la manipulación de medios y redes sociales.
Un artículo suscrito por el periodista Dario Pignotti, de Pagina 12 de Argentina, “Una luz en la oscuridad” describe el proceso seguido contra Lula y las manipulaciones de que fue víctima el exmandatario para evitar su casi seguro ascenso al poder de la mayor nación latinoamericana y una de las más grandes economías del mundo.
La conmoción causada por la revelación sobre cómo se armó la operación judicial-mediática contra Lula ya impactó en la Corte Suprema, donde uno de los jueces la consideró “muy grave”. En el Congreso impulsan una Comisión Investigadora y desde distintos sectores reclamaron la inmediata libertad del ex presidente, precisa el analista.
Brasilia, centro del poder político nacional, quedó estremecida por la potencia destructiva de las informaciones publicadas en el sitio The Intercept sobre las maniobras que coordinaron el ex juez Sergio Moro y el jefe de los fiscales de Lava Jato, Deltan Dallagnol, para acusar a Luiz Inácio Lula da Silva a pesar de las hasta hoy inexistentes pruebas en su contra, indicó Pignotti.
Es un secreto a voces que lo seguido contra el exmandatario fue un caso de persecución política para retirarlo de las elecciones del año pasado en las que era favorito hasta un mes antes de la votación, cuando tuvo que desistir de su candidatura abriendo el camino al triunfo de Jair Bolsonaro, un émulo del presidente Donald Trump y ahora miembro de un eje derechista que integran Washingon y Tel-Aviv.
Sin dudas Lula fue víctima de una guerra judicial con motivos políticos donde las redes sociales y los medios controlados por la derecha brasileña y poderes externos hicieron un importante trabajo de zapa.
En ese escenario cabe destacar un amplia denuncia de la organización “Misión Verdad” (MV), que desde Venezuela hace un acertado acercamiento sobre como son manipulados los medios y las redes sociales en función de oscuros intereses impulsados por Estados Unidos.
A medida que evolucionó la globalización neoliberal en las últimas décadas, la industria de medios de comunicación se afianzó como un poder global tan preponderante (y a veces superior en su capacidad de influencia) como los Estados-nación.
En ese sentido, precisa el grupo, Google es la expresión más exacta de la nueva etapa del capitalismo global: el capitalismo de vigilancia.
Destaca que estos mega poderes de la industria de la información tienen una enorme capacidad para influir en el poder: el poder de los gobiernos, jueces y legisladores; el poder de la política; el poder de decisión de los ciudadanos", según resalta un artículo de Estefanía Avella y Omar Rincón en la revista Nueva Sociedad.
Según el brazo comunicacional del Foro Económico de Davos, sólo 9 corporaciones privadas (en su mayoría estadounidenses) controlan el panorama de medios global televisivos y digitales. Entre las corporaciones más resaltantes se encuentran News Corporation, Time Warner, Disney, Comcast, entre otras, que copan casi a totalidad el tablero mediático.
Es preocupante que la capacidad de influencia del cartel mediático estadounidense es parcialmente incontenible por parte de las instituciones clásicas del Estado-nación y de la democracia contemporánea, logrando un enorme poder de penetración sobre las expectativas, inclinaciones políticas, gustos y comportamientos culturales de la sociedad global en su conjunto, señala MV.
En la actualidad en este fenómeno de mediatización, conocido como Big Data, hace de la información un escenario de batalla estratégico donde se disputan desde intereses políticos locales, hasta grandes tendencias del tablero geopolítico actual.
Big Data, es la última gran tecnología de procesamiento de datos informáticos que está cambiando notablemente no sólo las capacidades para influir en el comportamiento político, sino en la filosofía y aplicación de la guerra moderna, cuyos ejemplos en Venezuela, y en el mismo Brasil, son evidentes.
Cita Misión Verdad una entrevista realizada por el medio The Clinic al experto en Big Data, Martín Hilbert, en la que este comentó sobre el uso de esta herramienta por parte de Donald Trump, a partir de la infraestructura de Facebook, Google y otras compañías, donde airea sus venenos políticos en busca de alcanzar sus objetivos de gobierno.
Precisa MV que el uso de la tecnología de datos abre paso a nuevos métodos de guerra y combate militar, donde la superioridad en el manejo de la información y el procesamiento de la misma puede cambiar los equilibrios de poder en la guerra del futuro.
Asimismo denuncia que en términos geopolíticos, este poder tecnológico se ha instrumentado para bloquear, en el marco de una ofensiva global de censura, el funcionamiento de medios alternativos, propiedad de "Estados rivales" como Rusia e Irán.
Recientemente, agrega, las plataformas de Facebook y Youtube, censuraron a la estatal rusa Russia Today y la iraní Press Tv e Hispan TV, con el objetivo de reducir su audiencia y contrarrestar las narrativas anti hegemónicas que han venido surgiendo en los últimos años desde centros geopolíticos enfrentados a Washington.
El caso más resaltante y actual de este nuevo fenómeno, fue el uso de WhatsApp en las elección presidencial brasileñas de 2018, que culminó con la victoria del polémico Jair Bolsonaro, subraya.
El signo de esta elección fue la desinformación, por un lado, y el uso del WhatsApp como una notable herramienta para remodelar el comportamiento político y electoral de la sociedad brasileña, por otro, de lo que la víctima más notoria fue Lula. Encarcelado e impedido de volver al gobierno de su país.
El medio The Conversation, sostiene MV, relató cómo funcionó la estrategia: "Usando WhatsApp, un servicio de mensajería propiedad de Facebook, los partidarios de Bolsonaro entregaron una avalancha de desinformación diaria directamente a los teléfonos de millones de brasileños".
"La estrategia de desinformación fue efectiva porque WhatsApp es una herramienta de comunicación esencial en Brasil, utilizada por 120 millones de sus 210 millones de ciudadanos. Dado que los mensajes de texto de WhatsApp son reenviados y reenviados por amigos y familiares, la información parece más creíble”, apuntó el medio.
Brasil y Lula emergen hoy como las víctimas más palpables de la manipulación y el engaño que ahora amenaza al mundo, y en medio de esto surge una pregunta, qué se espera en 2020 en Estados Unidos donde Trump manipula a los electores para permanecer en el comando del país.