Obama en Arabia Saudita: el difícil diálogo entre los aliados y las complicaciones de la paz fría con Irán
Los economistas se preguntan si Arabia Saudita puede cumplir su amenaza de “retirar sus activos financieros de los Estados Unidos o dejar de invertir en sus bonos, teniendo en cuenta su papel importante en el mantenimiento del dólar como principal moneda de reserva en el mundo.

Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad nacional, confirmó que la cuarta y última visita de Obama a Arabia Saudita, incluiría una reunión con el monarca saudita a su llegada la tarde del miércoles 20 de abril en la que se discutirán las relaciones bilaterales entre los dos países, además de los temas incluidos en la agenda de la segunda cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo - Estados Unidos, que tendrá lugar el día siguiente, el jueves 21 de abril, y que consta de tres sesiones separadas para discutir los siguientes tres temas:
Al parecer Obama intenta establecer una cumbre periódica anual entre los Estados Unidos y el Golfo, convirtiéndola en una tradición que seguiría quien ocupe la Casa Blanca después de él.
Obama cree que a pesar de las circunstancias que acompañaron sus comentarios, cuando criticó a Arabia Saudita y los países del Golfo, esto se sumará a sus modestos logros en cuanto a la política exterior. El hecho de que se rijan las relaciones con el Golfo a través de marco periódico, institucional y organizado, esto ayuda la coordinación conjunta.
Antes de la primera cumbre en Camp David y en la famosa entrevista con el periodista en The New York Times, Thomas Friedman, Obama indicó que mantendría un diálogo con el liderazgo de Arabia Saudita que podría ser difícil.
Al parecer y a pesar de garantías de sus ayudantes en la Casa Blanca y las reuniones, tanto de Kerry como Carter, con sus homólogos del Golfo, en preparación para la cumbre, este diálogo no será menos problemático, en parte debido a la preocupación de Arabia Saudita o más bien el resentimiento, a raíz de la ventilación de temas polémicos, siendo el último el informe publicado por The New York Times sobre la campaña liderada contra Arabia Saudita por algunas familias de las víctimas de los ataques de septiembre de 2001, así como los esfuerzos de parte de algunos comités del Congreso para cumplir el deseo de estas familias, de utilizar los tribunales estadounidenses para presentar sus demandas contra el gobierno saudita o contra individuos para que sean compensados con miles de millones de dólares.
- La estabilidad regional
- La derrota de DAESH (EI) y al Qaeda y la cooperación para combatir el terrorismo
- Irán y la seguridad regional y los esfuerzos realizados para impedir actividades que amenazan la estabilidad en la región
Al parecer Obama intenta establecer una cumbre periódica anual entre los Estados Unidos y el Golfo, convirtiéndola en una tradición que seguiría quien ocupe la Casa Blanca después de él.
Obama cree que a pesar de las circunstancias que acompañaron sus comentarios, cuando criticó a Arabia Saudita y los países del Golfo, esto se sumará a sus modestos logros en cuanto a la política exterior. El hecho de que se rijan las relaciones con el Golfo a través de marco periódico, institucional y organizado, esto ayuda la coordinación conjunta.
Antes de la primera cumbre en Camp David y en la famosa entrevista con el periodista en The New York Times, Thomas Friedman, Obama indicó que mantendría un diálogo con el liderazgo de Arabia Saudita que podría ser difícil.
Al parecer y a pesar de garantías de sus ayudantes en la Casa Blanca y las reuniones, tanto de Kerry como Carter, con sus homólogos del Golfo, en preparación para la cumbre, este diálogo no será menos problemático, en parte debido a la preocupación de Arabia Saudita o más bien el resentimiento, a raíz de la ventilación de temas polémicos, siendo el último el informe publicado por The New York Times sobre la campaña liderada contra Arabia Saudita por algunas familias de las víctimas de los ataques de septiembre de 2001, así como los esfuerzos de parte de algunos comités del Congreso para cumplir el deseo de estas familias, de utilizar los tribunales estadounidenses para presentar sus demandas contra el gobierno saudita o contra individuos para que sean compensados con miles de millones de dólares.
¿El peligro mayor?
Incluso antes de la promoción de la "doctrina Obama" en la revista "The Atlantic", Obama señaló -en reiteradas ocasiones- que la protección a los aliados de los Estados Unidos en el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) se logra trabajando con ellos, enseñándoles cómo “podemos construir sus capacidades defensivas contra las amenazas externas… y cómo podemos fortalecer la estructura política de estos países, con el fin de transmitirle a la generación joven sunnita que tienen una alternativa distinta al Estado Islámico (DAESH) y agregó diciendo: "Creo que el mayor peligro no radica en la posibilidad de una invasión de Irán, sino en la falta de conformidad popular en el interior”.
Las críticas directas e indirectas de Obama a Arabia Saudita y a los países del Consejo de Cooperación del Golfo, que alcanzó su punto álgido en lo publicado por "The Atlantic", provocó una queja amarga y sentimiento de frustración de parte de muchos en el Golfo, por lo que consideraron es el abandono de Washington a sus aliados, al no tomar una posición firme contra lo que consideran como una amenaza iraní; pero Washington se centraba en ese momento en el éxito de las negociaciones del acuerdo nuclear con la República Islámica.
La cumbre de Camp David entre los Estados Unidos y el Consejo de Cooperación del Golfo, en mayo de 2015, tuvo como objetivo tranquilizar a los estados del Golfo a través de promesas a estos últimos de que serán considerados "el aliado principal fuera de la OTAN", al igual que Japón y Corea del Sur y que sería estudiada la solicitud de compra de armas sofisticadas tal como el avión F-35, que necesita la aprobación del Congreso.
Las críticas directas e indirectas de Obama a Arabia Saudita y a los países del Consejo de Cooperación del Golfo, que alcanzó su punto álgido en lo publicado por "The Atlantic", provocó una queja amarga y sentimiento de frustración de parte de muchos en el Golfo, por lo que consideraron es el abandono de Washington a sus aliados, al no tomar una posición firme contra lo que consideran como una amenaza iraní; pero Washington se centraba en ese momento en el éxito de las negociaciones del acuerdo nuclear con la República Islámica.
La cumbre de Camp David entre los Estados Unidos y el Consejo de Cooperación del Golfo, en mayo de 2015, tuvo como objetivo tranquilizar a los estados del Golfo a través de promesas a estos últimos de que serán considerados "el aliado principal fuera de la OTAN", al igual que Japón y Corea del Sur y que sería estudiada la solicitud de compra de armas sofisticadas tal como el avión F-35, que necesita la aprobación del Congreso.
"Creo que el mayor peligro no radica en la posibilidad de una invasión de Irán, sino en la falta de conformidad popular en el interior”
Cumbre de entendimientos pero…

Llamó la atención al finalizar la cumbre, a la que se ausentaron algunos líderes del Consejo de Cooperación del Golfo con justificaciones poco convincentes, que el ministro de Exteriores saudita, Adel al Jubeir, declarara que "la cumbre ha logrado acuerdos con respecto a la formación militar, la provisión de sistemas sofisticados, el desarrollo de un sistema de defensa de misiles, la alerta temprana, la creación de fuerzas de reacción rápida, la lucha contra los ataques cibernéticos y el fortalecimiento de las relaciones entre los dos lados… y que Obama tranquilizó a los líderes de los estados del Golfo de que Estados Unidos estará de su lado en caso de ataques externos… y que hubo una total comprensión de parte del presidente Obama sobre la gravedad de la injerencia iraní en los asuntos de la región".
"Obama tranquilizó a los líderes de los estados del Golfo de que Estados Unidos estará de su lado en caso de ataques externos…"
Preparativos para la cumbre de 2016
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, afirmó -al reunirse con sus homólogos en el Consejo de Cooperación del Golfo el 7 de abril en Manama- que los grupos de trabajo que surgieron de la cumbre de Camp David en mayo pasado, han contribuido a la promoción de la integración y cooperación conjunta entre las dos partes, en las áreas de defensa contra los misiles balísticos, la navegación, la seguridad cibernética, la lucha contra el terrorismo, el equipamiento y adquisición de material militar.
La convivencia y la paz fría con Irán

En la entrevista con la revista Atlántic, según el periodista Goldberg, Obama señaló que "Arabia Saudita e Irán deben aprender el principio de coexistencia y encontrar la forma de lograr una especie de paz fría… ya que la competencia entre los sauditas e iraníes ha alimentado guerras por encargo y caos en Siria, Irak y Yemen; esto requiere que le digamos a nuestros amigos así como a los iraníes, que tienen que lograr una forma efectiva de convivencia".
Estas declaraciones y otras provocaron una ola de resentimiento y condena en el Golfo, entre las que destacan lo que publicó el ex embajador saudita en Washington, Turki al Faisal, quien le respondió a Obama en un artículo de prensa titulado “No Señor Obama”; al Faisal dijo: "¿No somos nosotros los señalados como oportunistas que logran sus objetivos aprovechándose de otros; te has inclinado afectivamente hacia los líderes iraníes hasta el punto que equiparas la amistad del reino con los Estados Unidos, que data de ochenta años, al liderazgo iraní que continúa describiendo a los Estados Unidos como el enemigo mayor y el diablo mayor…”.
El experto estadounidense en asuntos iraníes, Gary Sick, explicó que era difícil para los líderes de Arabia Saudita escuchar las críticas de Obama "porque percibían un cambio en la antigua política estadounidense… que parece ser una apertura hacia Irán”; mientras que el experto estadounidense de origen iraní, Wali Nasr, señaló que "el principal punto de desacuerdo entre Obama y el liderazgo de Arabia, está relacionado con la prioridad en cuanto al enfoque de los esfuerzos diplomáticos en Siria… ¿Estaría esta concentrada en la intención de remover a Al Assad del cargo o en derrotar a DAESH (EI)?”.
Una lectura detenida sobre el análisis de Wali Nasr sugiere que el gran número de refugiados sirios que habían llegado a Europa y los atentados terroristas en París, Bruselas y San Bernandino – California, han cambiado la perspectiva; “ha quedado claro para Washington que la primera tarea es derrotar a DAESH (EI) y detener la guerra en Siria y no la remoción de al Assad del poder”.
Mientras tanto Gary Sick añade un comentario sobre la guerra en Yemen señalando que “el principal problema que surgió de la guerra de Yemen se relaciona con el hecho de que mientras los saudíes luchaban contra los hutíes y bombardeaban todo delante de ellos; DAESH y Al Qaeda habían logrado avances significativos en el sur controlando grandes extensiones de tierra y este es un hecho que no agrada a Washington, ya que prefiere que los saudíes reduzcan sus actividades militares en Yemen, aprovechando sus recursos financieros para combatir a DAESH y Al Qaeda”.
Estas declaraciones y otras provocaron una ola de resentimiento y condena en el Golfo, entre las que destacan lo que publicó el ex embajador saudita en Washington, Turki al Faisal, quien le respondió a Obama en un artículo de prensa titulado “No Señor Obama”; al Faisal dijo: "¿No somos nosotros los señalados como oportunistas que logran sus objetivos aprovechándose de otros; te has inclinado afectivamente hacia los líderes iraníes hasta el punto que equiparas la amistad del reino con los Estados Unidos, que data de ochenta años, al liderazgo iraní que continúa describiendo a los Estados Unidos como el enemigo mayor y el diablo mayor…”.
El experto estadounidense en asuntos iraníes, Gary Sick, explicó que era difícil para los líderes de Arabia Saudita escuchar las críticas de Obama "porque percibían un cambio en la antigua política estadounidense… que parece ser una apertura hacia Irán”; mientras que el experto estadounidense de origen iraní, Wali Nasr, señaló que "el principal punto de desacuerdo entre Obama y el liderazgo de Arabia, está relacionado con la prioridad en cuanto al enfoque de los esfuerzos diplomáticos en Siria… ¿Estaría esta concentrada en la intención de remover a Al Assad del cargo o en derrotar a DAESH (EI)?”.
Una lectura detenida sobre el análisis de Wali Nasr sugiere que el gran número de refugiados sirios que habían llegado a Europa y los atentados terroristas en París, Bruselas y San Bernandino – California, han cambiado la perspectiva; “ha quedado claro para Washington que la primera tarea es derrotar a DAESH (EI) y detener la guerra en Siria y no la remoción de al Assad del poder”.
Mientras tanto Gary Sick añade un comentario sobre la guerra en Yemen señalando que “el principal problema que surgió de la guerra de Yemen se relaciona con el hecho de que mientras los saudíes luchaban contra los hutíes y bombardeaban todo delante de ellos; DAESH y Al Qaeda habían logrado avances significativos en el sur controlando grandes extensiones de tierra y este es un hecho que no agrada a Washington, ya que prefiere que los saudíes reduzcan sus actividades militares en Yemen, aprovechando sus recursos financieros para combatir a DAESH y Al Qaeda”.
¿Estaría esta concentrada en la intención de remover a Al Assad del cargo o en derrotar a DAESH (EI)? Wali Nasr
El compromiso de la protección contra la injerencia externa
Parece que Washington quiere complacer a sus aliados en el Golfo, a quienes les preocupa la creciente influencia de Irán, lo que confirma su compromiso de protegerlos contra cualquier injerencia extranjera; pero estos estados perciben que es necesario que se les aumente su potencial defensivo, se les proporcione armamento sofisticado y organizar e integrar sus sistemas de defensa como un medio para incrementar su confianza en el diálogo con Irán desde la posición del más fuerte y así lograr disminuir las tensiones, resolver los conflictos regionales y poder dedicarse a la lucha contra Al Qaeda y DAESH.
En otras palabras, Washington le dice a los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo: continuaremos garantizando su protección contra cualquier amenaza externa, pero tienen que resolver sus problemas internos sociales, políticos y económicos solos y lograr la forma de convivir y dialogar con sus vecinos los iraníes.
En otras palabras, Washington le dice a los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo: continuaremos garantizando su protección contra cualquier amenaza externa, pero tienen que resolver sus problemas internos sociales, políticos y económicos solos y lograr la forma de convivir y dialogar con sus vecinos los iraníes.
Amenaza saudita con retirar las inversiones
Como habíamos mencionado al principio de este informe, la visita del presidente Obama a Riad coincidió con el renovado interés dentro de los Estados Unidos en la parte que fue censurada del informe sobre la investigación de los ataques del 11 de septiembre e incluye veintiocho páginas que posiblemente señalan la responsabilidad de Arabia Saudita en la financiación, el reclutamiento y la ejecución de los ataques; la administración George Bush hijo había tomado la decisión de ocultar esta parte del informe "bajo el argumento de que su divulgación perjudicaría su capacidad de recoger información de inteligencia sobre los sospechosos que están involucrados en operaciones terroristas”.
Los miembros del Congreso declararon su intención de aprobar un proyecto de ley que permite a las familias de las víctimas del ataque, demandar al gobierno de Arabia Saudita ante el sistema judicial estadounidense; el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, advirtió previamente al Congreso en febrero pasado, sobre las graves consecuencias de aprobar dicho proyecto.
La cadena de noticias CNN informó que el ministro de Exteriores saudita, Adel al Jubeir, dirigió una advertencia similar a los miembros del Congreso durante su visita a Washington en marzo pasado, al señalar que su país estaría obligado a retirar sus activos e inversiones de los mercados de Estados Unidos, las cuales se estiman en 700 millardos de dólares.
Los miembros del Congreso declararon su intención de aprobar un proyecto de ley que permite a las familias de las víctimas del ataque, demandar al gobierno de Arabia Saudita ante el sistema judicial estadounidense; el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, advirtió previamente al Congreso en febrero pasado, sobre las graves consecuencias de aprobar dicho proyecto.
La cadena de noticias CNN informó que el ministro de Exteriores saudita, Adel al Jubeir, dirigió una advertencia similar a los miembros del Congreso durante su visita a Washington en marzo pasado, al señalar que su país estaría obligado a retirar sus activos e inversiones de los mercados de Estados Unidos, las cuales se estiman en 700 millardos de dólares.
Entre la amenaza y el suicidio
Siendo Arabia Saudita el mayor productor de petróleo a nivel internacional, desde la época de la guerra de octubre 1973, esta aceptó la petición de Estados Unidos, representada en aquel entonces por su secretario de Estado, Henry Kissinger, de vincular los precios del petróleo al dólar estadounidense, lo cual reforzó su posición como moneda de reserva para los países exportadores de petróleo - la OPEP; el “consentimiento” saudita estableció el concepto del “petrodólar”; esto fue acompañado por un incremento internacional de la demanda de dólares para la compra de crudo; un hecho precedido por una decisión del presidente de Estados Unidos Richard Nixon en agosto de 1971, que suspende la vinculación del dólar al oro según lo establecía el acuerdo de Bretton Woods, después de ello el Tesoro de Estados Unidos empezó a “imprimir” lo que necesitaba de dinero.
Los economistas se preguntan si puede Arabia Saudita cumplir su amenaza de “retirar los activos financieros de Estados Unidos o dejar de invertir en sus bonos… teniendo en cuenta el papel importante que tiene en mantener el dólar como moneda de reserva principal en el mundo”.
La primera respuesta la tiene Obama, quien va a tranquilizar al monarca saudita prometiéndole que va a obstaculizar cualquier intento del Congreso para aprobar una ley que facilitaría el procesamiento de Arabia Saudita; pero la respuesta puede ser que esta aventura, si es que se emprende, sería el último capítulo del suicidio o la extinción de la familia real.
Los economistas se preguntan si puede Arabia Saudita cumplir su amenaza de “retirar los activos financieros de Estados Unidos o dejar de invertir en sus bonos… teniendo en cuenta el papel importante que tiene en mantener el dólar como moneda de reserva principal en el mundo”.
La primera respuesta la tiene Obama, quien va a tranquilizar al monarca saudita prometiéndole que va a obstaculizar cualquier intento del Congreso para aprobar una ley que facilitaría el procesamiento de Arabia Saudita; pero la respuesta puede ser que esta aventura, si es que se emprende, sería el último capítulo del suicidio o la extinción de la familia real.