Cada año, la victoria de julio da  otra dimensión como un hito en la historia de El Líbano y la región. El camino de las crisis de hoy, con todas sus repercusiones de resistencia y firmeza, fue trazado por el aniversario de ayer.

Siria, que hace 13 años abrió sus fronteras al arma  de Resistencia y su corazón como refugio para muchos libaneses, no habría resistido  y derrotado a los terroristas si no hubiera sido por la lección dada  a (Israel) en julio de 2006.

La participación de Hizbullah en la guerra en Siria no es un detalle  en este contexto, ya que el movimiento puso toda su experiencia combativa contribuyendo al cambio  del equilibrio de poder a favor del Estado sirio.

Esa victoria de julio sobre (Israel), fuente del  terrorismo en el mundo, inspiró a los iraquíes en su victoria sobre daesh  y sus hermanas, y contribuyó a la firmeza de los yemenitas en contra de la tormenta saudita que hasta ahora no sabe cómo terminar a pesar de los cinco años transcurridos desde que empezó.

La alianza militar establecida por Riad se está desintegrando o está a punto de romperse, y  la firmeza de los yemenitas y su fe en  en la victoria aumenta constantemente.

Tal fe de que Irán está armado contra las sanciones, embargo, y su profesionalismo en manejar la  paciencia y la  diplomacia en las largas negociaciones que llevaron al  acuerdo nuclear, aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, se retiró más tarde del mismo y causó todas las repercusiones negativas en las aguas del Golfo en particular.

La victoria sobre (Israel) en 2006 condujo a la derrota israelí dos veces en  Gaza en 2000 y 2004. "(Israel) fue derrotado por los palestinos y El Líbano. La victoria fue una puerta de entrada a la estabilidad dentro del territorio libanés, donde desde entonces Tel Aviv no se ha atrevido a tomar ninguna acción provocativa contra la resistencia.

El triunfo resultó ser la puerta de la firmeza en la región, una puerta que contribuyó a debilitar el unilateralismo estadounidense a favor del amanecer de los ejes.