El Líbano mantiene reservas sobre aceptación israelí de reiniciar diálogo sobre disputa fronteriza
Despachos procedentes de Tel Aviv dan cuenta que un alto funcionario el gobierno israelí esperaba por una respuesta e incluso propuso al complejo de la ONU en el sur libanés como posible sede de las negociaciones.

El gobierno de El Líbano aún mantenía reservas y silencio ante la aceptación por (Israel) de iniciar conversaciones mediadas por Estados Unidos sobre disputas en las fronteras terrestre y marítima.
Despachos procedentes de Tel Aviv dan cuenta que un alto funcionario el gobierno israelí esperaba por una respuesta e incluso propuso al complejo de la ONU en el sur libanés como posible sede de las negociaciones.
La oferta de (Israel) surge tras las gestiones del subsecretario norteamericano de Estado para Medio Oriente, David Satterfield, quien durante estos días se movió entre los dos Estados para mediar en el diálogo.
En mayo pasado, Satterfield comentó sobre avances en el proceso, aunque sin mostrar mucho optimismo.
El enviado norteño se reunió por separado con el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, el primer ministro, Saad Hariri, y el canciller, Gebran Bassil, quienes expresaron una posición unificada sobre el tema.
Durante esos encuentros, Satterfield señaló que (Israel) había accedido a dos demandas libanesas, la mediación y participación de la ONU en las conversaciones y que las disputas por la frontera terrestre y marítima se resolvieran juntas.
Los cascos azules de Naciones Unidas marcaron en 2006 la llamada Línea Azul que separa a El Líbano e (Israel) que contiene al menos 13 puntos controvertidos.
En la división marítima, Beirut y Tel Aviv polemizan por unos 856 kilómetros cuadrados que estiman pertenecen a sus respectivas zonas económicas exclusivas.
La controversia subió de tono después que las autoridades libanesas anunciaron que en diciembre próximo comenzarán trabajos de prospección petrolífera y gasífera en varios bloques en alta mar, uno de ellos dentro del área en disputa.