"Las protestas fueron espontáneas y voluntarias por parte del pueblo y no fueron organizadas por ningún partido", dijo la secretaria general del Partido Laborista de Argelia, Louisa Hanoun.

"El regreso del presidente argelino Abdelaziz Bouteflika al país no cambiará nada de esos movimientos", precisó.

Hanoun agregó que "es demasiado tarde para reformar el régimen", y dijo que "la única solución hoy es su renuncia y exigimos el aplazamiento de las elecciones".

En entrevista con Al Mayadeen, Hanoun dijo que "los intentos del régimen para imponer la continuación de la situación actual tienen serias consecuencias…. No hay elecciones en Argelia, sino un fraude total, la confiscación de la voluntad popular y una exageración en la tasa de participación".

Destacó que los partidos de la oposición no son un solo partido ni un solo pensamiento. Señaló que cada partido tiene su visión política, su programa y proyecto.

"Esperábamos una explosión en la calle argelina debido a la diferencia entre la mayoría y el régimen", dijo la secretaria general del Partido Laborista.

Y agregó: “Tratamos de encontrar salidas pacíficas y políticas, pero las fuerzas autoritarias insistieron en nombrar al presidente".

Hanoun subrayó que está en contra de la intervención del ejército en los asuntos políticos en el país.

Además, confirmó que el pueblo "rechaza categóricamente cualquier interferencia externa en las protestas".

Afirmó que "el presidente francés Emmanuel Macron no tiene nada que ver en lo que está sucediendo en Argelia, y debe prestar atención a los asuntos de su país".

La secretaria general del Partido Laborista declaró su rechazo a la nominación de un único candidato presidencial para la oposición, "porque esto es contrario al pluralismo".

Asimismo, consideró que "hay partidos en el país que intentan distorsionar el curso de las protestas y lo llevan al caos y a la explotación por partes extranjeras".

Durante la entrevista, Hanoun destacó que "algunas personas que pertenecen a ONG y partes reaccionarias están incitando a los manifestantes a rechazar a los partidos".

Añadió que la desobediencia civil no está en su cultura política y es diferente de la huelga general. “La desobediencia civil es la ruptura con el estado”.