En tu cartera o tu bolsillo puedes estar cargando un dispositivo mortal
La publicación de un listado, basado en información de las autoridades alemanas, acerca de los modelos de smartphones que más emiten radiación puso sobre el tapete una discusión de años acerca de los riesgos que podría causar el uso de esta tecnología.

El ser humano, en la actualidad, no concibe - en su mayoría-, la vida sin su celular. Pequeños, grandes, planos, curvos, táctiles, clásicos, de colores... son la pequeña fortaleza donde el individuo aloja disímiles contenidos relacionados con su vida.
Sin embargo, desde hace algunos años, la polémica en torno al uso de los celulares y sus efectos nocivos a la salud, ha ido en crecimiento.
Recientemente, la Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación, publicó un ranking de los smartphones que mayor cantidad de radiación emiten; destacando equipos de fabricación china como Xiaomi, dispositivos Huawei y dos de Apple.
Los teléfonos celulares emiten energía de radiofrecuencia (ondas de radio), una forma de radiación no ionizante. Los tejidos que están más cerca de la antena pueden absorber esta energía.

Antes de que un celular salga al mercado, los especialistas deben analizar que el nivel que emiten de radiación se encuentre en un nivel muy por debajo del que podría causar estragos en la salud.
Sin embargo, no todos cumplen con este requisitos y hay varios celulares que se venden aun cuando emiten mucha radiación.

“En las últimas décadas se ha llevado a cabo un gran número de estudios para analizar si las ondas de radiofrecuencia (RF) ponen en riesgo nuestra salud”, ha dicho Emilie van Deventer, directora del Programa de Radiación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las ondas que emiten los celulares “no son lo suficientemente fuertes como para causar cáncer” pues, a diferencia de los tipos más potentes de radiación (ionizante), no pueden romper los enlaces químicos en el ADN”, explica la experta.
Si bien hay falta de evidencia, también es cierto que hay riesgos potenciales a largo plazo especialmente relacionados con tumores en la cabeza y en el cuello.
“Cuanto más cerca esté la antena (del celular) a la cabeza, se espera que mayor sea la exposición de la persona a la energía de la RF”, advierte la especialista de la OMS.

Un estudio realizado por neurólogos del hospital universitario de Lund (sur de Suecia) advierte que las radiaciones procedentes de los teléfonos móviles pueden afectar cerebros en desarrollo, como los de los niños y adolescentes y llega por tanto a recomendar que no los usen. Las conclusiones del informe, publicadas en la revista científica Environmental Health Perspectives, se refieren a varios experimentos con ratones jóvenes que demostraron que las radiaciones procedentes de los teléfonos móviles tienen la capacidad de destruir las células nerviosas del cerebro.
El hospital universitario de Lund, Suecia, recomienda que los niños y adolescentes no usen dispositivos móviles.
Los investigadores a cargo de dicho estudio consideran que la causa de la muerte de las neuronas es que la proteína de la albúmina abandona la sangre y entra en el cerebro con la exposición a la radiación, por lo que sugieren mantener el teléfono lo más alejado posible de la cabeza y utilizar siempre que se pueda los dispositivos de manos libres.
Hay que disminuir el tiempo de uso, procurar usar teléfonos de baja radiación y mantener los dispositivos lejos.