Las agencias de noticias yemenitas expresaron que estas medidas de Riad son parte de la guerra propagandística del régimen con el propósito de censurar las realidades de su agresión y esconder sus crímenes contra el pueblo yemenita cometidos tanto por militares como por sus mercenarios sauditas.

También reprobaron el silencio de la comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos ante estas medidas del régimen de Al Saud, al tiempo que pidieron seguir la difusión de los crímenes sauditas en Yemen por los medios de difusión.

Asimismo, consideraron este acto como una muestra clara del fracaso de los sauditas en su ofensiva contra Yemen como consecuencia de los golpes recibidos durante los combate con el Ejército y las fuerzas del movimiento popular Ansar Allah. 

Al-Masirah, cadena afiliada al movimiento popular Ansar Allah, ha sido objeto de estos ataques anteriormente.

Por otro lado, el dimitido gobierno del expresidente Abed Rabbu Mansour Hadi acogió con beneplácito la iniciativa de Estados Unidos para formar un gobierno de unidad de Yemen.

Al respecto, dijo que el Gobierno está dispuesto a tratar positivamente cualquier solución destinada a restablecer la paz a Yemen.