Ban Ki-moon respalda a Líbano frente al terrorismo y en disputa con Israel
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, abogó por respaldar al Ejército libanés en su enfrentamiento al terrorismo y mostró receptividad al pedido de que interceda en una disputa fronteriza con Israel.

Durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de El Líbano, Tammam Salam, Ban renovó el llamado al Consejo de Seguridad de la ONU para que apoya a las Fuerzas Armadas de este país árabe en la lucha contra los grupos yihadistas que operan desde Siria.
El diplomático se pronunció a favor de hallar una solución inmediata al conflicto palestino-israelí a partir del reconocimiento de dos estados, lo cual -afirmó- pondría fin al problema medular de Medio Oriente.
En El Líbano viven en calidad de refugiados más de 470 mil palestinos distribuidos en 12 campamentos en distintas regiones.
Llamó a la comunidad internacional a unirse para derrotar al takfirismo. Es momento -subrayó- de resolver las raíces y causas del extremismo y el terrorismo, flagelos contra los que propuso un plan de acción.
Además de reunirse en el Gran Serail, sede del gobierno, con el primer ministro, Ban visitó la sede del ministerio de Defensa y conversó con su titular, Samir Moqbel, en presencia de los comandantes del Ejército nacional y de las Fuerzas Interinas de la ONU (Finul), así como de diplomáticos.
Las pláticas se centraron en los desafíos de seguridad en el país como resultado del conflicto en Siria, los medios para protegerlo del terrorismo y la cooperación fructífera entre la Finul y las Fuerzas Armadas locales.
Ban apeló a hallar vías de mejorar las condiciones de los refugiados sirios y de las comunidades libanesas de acogida, aunque encomió a esta nación como una de las pocas que no mostraron hospitalidad hacia los desplazados y elogió los esfuerzos de Salam en momentos críticos.
Salam, por su lado, solicitó al jefe de la ONU sus buenos oficios para dirimir una disputa con Israel sobre la demarcación de fronteras marítimas y una zona económica exclusiva entre los dos países.
El diplomático se pronunció a favor de hallar una solución inmediata al conflicto palestino-israelí a partir del reconocimiento de dos estados, lo cual -afirmó- pondría fin al problema medular de Medio Oriente.
En El Líbano viven en calidad de refugiados más de 470 mil palestinos distribuidos en 12 campamentos en distintas regiones.
Llamó a la comunidad internacional a unirse para derrotar al takfirismo. Es momento -subrayó- de resolver las raíces y causas del extremismo y el terrorismo, flagelos contra los que propuso un plan de acción.
Además de reunirse en el Gran Serail, sede del gobierno, con el primer ministro, Ban visitó la sede del ministerio de Defensa y conversó con su titular, Samir Moqbel, en presencia de los comandantes del Ejército nacional y de las Fuerzas Interinas de la ONU (Finul), así como de diplomáticos.
Las pláticas se centraron en los desafíos de seguridad en el país como resultado del conflicto en Siria, los medios para protegerlo del terrorismo y la cooperación fructífera entre la Finul y las Fuerzas Armadas locales.
Ban apeló a hallar vías de mejorar las condiciones de los refugiados sirios y de las comunidades libanesas de acogida, aunque encomió a esta nación como una de las pocas que no mostraron hospitalidad hacia los desplazados y elogió los esfuerzos de Salam en momentos críticos.
Salam, por su lado, solicitó al jefe de la ONU sus buenos oficios para dirimir una disputa con Israel sobre la demarcación de fronteras marítimas y una zona económica exclusiva entre los dos países.