Un gol de Michael Smith al minuto seis del partido tras un despeje fallido de Kroos abrió la pizarra a favor de los visitantes e hizo despertar a los dirigidos por Joachim Low, dominantes durante la mayor parte del encuentro sin dejar apenas espacio al juego de los norirlandeses.

La reacción germana llegó por intermedio de Serge Gnabry, quien con un gran movimiento a media vuelta cruzó el balón al segundo palo, mientras al 41 Leon Goretzka empujó un balón que se quedaba muerto en el área chica para comenzar la remontada.

Apenas iniciado el segundo tiempo, en el minuto 47 Gnabry marcó el tercero para la Mannschaft y en el 56 anotaba él mismo el cuarto que puso cuesta arriba el partido para los de Michael O'Neill.

Goretzka en el 71 convirtió el quinto y Julian Brandt al 90 se encargó de cerrar el set y una clasificación de lo más notable por parte de la nueva Mannschaft, que parace afrontar el 2020 con optimismo.

Este resultado evitó que Holanda (se impuso a Estonia por 5-0) pudiera volver a adelantar a Alemania en la clasificación y se conformará con el segundo escaño.