Ejército y manifestantes protagonizan enfrentamientos en El Líbano
Si bien se reanudó el tráfico en algunas carreteras principales, en otros lugares continuaba bloqueado por la protesta masiva que demanda cambios radicales en el Gobierno, el Estado y el Parlamento.

El ejército y manifestantes antigubernamentales protagonizaron este martes un enfrentamiento por cerrar y abrir una carretera en la localidad de Zouk Mosbeh, 12 kilómetros al norte de Beirut, la capital.
La multitud negaba el paso por la vía y los militares intentaban evacuarla y como resultado se registraron una docena de detenciones y choques verbales y físicos.
Si bien se reanudó el tráfico en algunas carreteras principales, en otros lugares continuaba bloqueado por la protesta masiva que demanda cambios radicales en el Gobierno, el Estado y el Parlamento.
Los soldados sacaron a los manifestantes sentados en el asfalto para abrir el camino a los automóviles, pero hubo una reacción violenta cuando dos personas se desmayaron y la multitud lo atribuyó a los uniformados.
Al cumplirse hoy la vigésima jornada de protestas antigubernamentales en El Líbano, la intensidad de las manifestaciones sigue casi intacta, al tiempo que los poderes constitucionales aún no se ponen de acuerdo para instalar el Gobierno tecnocrático que demandan las multitudes.
La víspera, la mayoría de las áreas libanesas presenciaron cierre de carreteras bloqueadas por manifestantes.
La escalada se produjo horas después de que el presidente libanés, Michel Aoun, pidiera diálogo con los manifestantes y la unificación de las plazas.
Los participantes anunciaron la desobediencia civil, especialmente en la capital del norte de Trípoli y en la ciudad de Sidón, en el sur de El Líbano, pasando por la capital Beirut, donde los manifestantes comenzaron a encender neumáticos de goma para evitar el cruce de automóviles, mientras que otros enviaron mensajes al presidente Aoun para acelerar las consultas parlamentarias y elegir una figura para formar un nuevo gobierno.
En paralelo, Saad Hariri y el ministro de Relaciones Exteriores, Gebran Bassil, mantuvieron una reunión en Beit Al Wassat, residencia del primer ministro en el centro de Beirut, la capital libanesa.
Este es el primer encuentro entre ambos dirigentes libaneses desde que comenzaron las protestas desde mediados de octubre, hechos que obligaron a la dimisión de Hariri.
El corresponsal de Al Mayadeen informó que la reunión duró cuatro horas.