Hizbullah culpa a EE.UU. de agudizar crisis en El Líbano
El vicepresidente del Partido de Dios, Naim Qassem, precisó que es notoria la interferencia estadounidense en los asuntos del país que entró hoy en su día 37 de protestas masivas antigubernamentales.
Hizbullah (Partido de Dios) culpó a Estados Unidos de agudizar la crisis política y económica en El Líbano por medio de la cual aspira a imponer sus intereses, según un dirigente de la Resistencia, citado en medios informativos.
El vicepresidente del Partido de Dios, Sheikh Naim Qassem, precisó que es notoria la interferencia estadounidense en los asuntos del país que entró hoy en su día 37 de protestas masivas antigubernamentales.
De tal manera que la llamada nación de los cedros enfrenta la peor crisis desde la guerra civil de 1975-90, pese a lo cual, advirtió Qassem, la organización no caerá en la trampa de un conflicto armado.
De acuerdo con el dirigente, las medidas de castigo impuestas por Washington contra el sistema bancario libanés afectan a Hizbullah, pero también a una gran parte de los ciudadanos.
La primera obstrucción en la formación del gobierno libanés es Estados Unidos, porque apuesta por uno que se parezca al de Norteamérica y nosotros queremos uno apegado a lo libanés, dijo.
El "primero que obstaculiza la formación del gobierno libanés es Estados Unidos de América", advirtió al insistir que Washington se está moviendo en secreto e impone sus condiciones y busca que los resultados sean conforme con sus intereses, y "esto está retrasando la resolución de la crisis".
Por eso, a juicio de Qassem, la crisis nacional continuará mientras permanezca la presión de las fuerzas externas.
Los estadounidenses mantienen contacto directo con políticos y funcionarios libaneses, en quienes influyen para evitar un entendimiento nacional. "Cuanto más intervienen, más demoran la solución", subrayó.
Hizbullah y sus aliados de la Corriente Patriótica Libre y Amal buscan la instalación de un gobierno de políticos y tecnócratas frente a la insistencia del primer ministro interino, Saad Hariri, de que solo deben integrarlo especialistas.
Mientras , manifestantes libaneses quemaron las banderas de Estados Unidos y de (Israel) en la sureña ciudad de Saida, en respuesta a las injerencias de la Casa Blanca en los asuntos internos del país.
Los participantes en la protesta expresaron su indignación con las recientes declaraciones del exembajador en El Líbano Jeffrey Feltman y coreaban consignas tales como: "Feltman, fuera... mi patria seguira siendo libre".
El diplomático sugirió que El Líbano debía escoger entre seguir la política de Estados Unidos o el caos.