Masivo acto de bolivianos en Argentina para recibir a Evo Morales (+Fotos)
El líder boliviano agradeció a sus compatriotas residentes en ese país las muestras de amor y solidaridad con su gobierno y también repitió lo mismo para con el pueblo argentino. Luego destacó que Bolivia está “primera en crecimiento en Sudamérica”. “Hay que acompañar a la liberación política con una liberación económica, ese fue el éxito del pueblo boliviano”, planteó.
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Masivo acto de bolivianos en Argentina para recibir a Evo Morales
Con wiphalas, banderas bolivianas y pancartas escritas a mano donde se señalaba que “viva el proceso de cambio”, se realizó un masivo acto de recibimiento al expresidente Evo Morles, quien llegó a Argentina como asilado político.
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Bolivianos en Argentina
El líder boliviano agradeció a sus compatriotas residentes en ese país las muestras de amor y solidaridad con su gobierno y también repitió lo mismo para con el pueblo argentino. Luego destacó que Bolivia está “primera en crecimiento en Sudamérica”. “Hay que acompañar a la liberación política con una liberación económica, ese fue el éxito del pueblo boliviano”, planteó.
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Muestras de apoyo a Evo Morales en Argentina
El acto se realizó en Lomas del Mirador, en La Matanza, y del mismo participó y le dió la bienvenida al mandatario, la intendenta Verónica Magario. Durante gran parte del acto resonó con fuerza la consigna kirchnerista “vamos a volver”, ya que a la colectividad boliviana se le sumaron varias organizaciones que apoyan a Cristina Kirchner para presidenta.
Durante el acto Magario le entregó a Evo la distinción de visitante ilustre de La Matanza. “El presidente de la patria hermana de Bolivia nos honra con su presencia en La Matanza, la capital nacional del peronismo. Estamos sumamente orgullosos de tenerlo hoy aquí. Somos latinoamericanos y estamos hermanados en la misma lucha”, dijo la intendenta matancera.
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Evo habló ante miles de compatriotas
“¡Qué viva Argentina! ¡Qué viva Bolivia! ¡Qué viva la Patria Grande!”, exclamó Morales ante un colmado Polideportivo Alberto Balestrini, en Lomas del Mirador. “Cuando era niño yo también era migrante”, contó y recordó cuando estuvo en Jujuy en la zafra junto a su padre. Y recibió una ovación de los actuales migrantes bolivianos que hoy, por cientos de miles, habitan en Argentina.
Con un tono victorioso, y teniendo muy en cuenta la elección próxima, Evo destacó que Bolivia ha cambiado radicalmente y que: “Ahora los movimientos sociales son los libertadores de Bolivia después de casi 200 años de la independencia”.
Destacó también la recuperación de los recursos naturales y de las empresas estratégicas que pasaron a estar en manos del Estado durante su gobierno y ratificó que “el pueblo boliviano no se ha equivocado”. “Los servicios básicos son un derecho humano”, aseguró.
Luego remarcó que de un PBI per cápita de 900 dólares cuando asumió en 2006, ahora ese número está en torno a los cuatro mil dólares. También destacó que había reducido los índices de extrema pobreza en más del 50% y que antes del Bicentenario, “esperamos tener ese índice en menos de un 5,0 %”.
Recordó que cuando asumió en 2006 los opositores decían “pobre indiecito, no va a poder gobernar”. Pero apenas un año después comenzaron a decir “este indio se va a quedar mucho tiempo”.
“Por primera vez Bolivia tiene un plan. Gracias a la asamblea constituyente recuperamos miles de millones de hectáreas”, añadió y dijo a sus compatriotas que viven en la Argentina: “Los hermanos que vuelvan tienen tierra garantizada”.
Al propio tiempo apuntó contra la oposición en su país. “Querían dividir Bolivia, la llamada medialuna. En las últimas elecciones, en la llamada medialuna ganamos. Ahora tenemos luna llena”, expresó Evo.
“Hay que acompañar a la liberación política con una liberación económica, ese fue el éxito del pueblo boliviano”, completó y tras agradecer el aliento recibido en el acto en La Matanza presagió que “Bolivia va a ser una de las potencias de la región”.
Al finalizar su alocución, la ovación se multiplicó y miles de papelitos cayeron sobre el mandatario y sus invitados. Fue una fiesta electoralista antes del pistoletazo inicial de la campaña que comenzará con todo en Bolivia con grandes concentraciones en el mes de mayo.
Por otra parte, la agencia Prensa Latina reportó que la presencia de Evo en Buenos Aires, aunque a miles de kilómetros de La Paz motiva creciente nerviosismo en el gobierno golpista de Bolivia, que pretende silenciarlo y hasta amenaza con encarcelarlo si vuelve a su país.
La coincidente nominación del gobernante obligado a renunciar por una ola de violencia y por presiones militares, como jefe de la campaña electoral de su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), intensificó la perturbación en el Palacio Quemado, sede de la presidencia.
Todavía con aires de ironía, el ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, señaló que el expresidente Evo Morales tendrá que liderar la campaña del MAS por "whatsappito" (vía Internet) pues debe guardar silencio en Argentina.
Y fue justamente mediante Whatsapp que Morales denunció los intentos del gobierno de privatizar la economía y privar al Estado del manejo del patrimonio nacional, recuperado por el gobierno del MAS, política clave para el exitoso desempeño de la economía boliviana desde el inicio del gobierno del MAS, en 2006.
La misma vía usó el exmandatario para denunciar la ola represiva desatada por el régimen de Áñez contra dirigentes sociales y políticos progresistas, entre otros mensajes de paz y concordia.
Con autosuficiencia, Murillo afirmó el viernes último que no le preocupa la posibilidad que Morales entre al país. "Todo el mundo puede circular mientras no tenga orden de aprehensión y mientras no tenga orden de aprehensión a Morales nadie lo puede molestar", aunque dejó abierta la posibilidad de mandarlo detener si retorna.
La inquietud del régimen aumentó al anunciar la gobernante Áñez que "seguramente en los próximos días se va a emitir esa orden de aprehensión (contra el expresidente) porque nosotros ya hemos hecho las denuncias pertinentes".
Aludió así a la denuncia a Morales, el exvicepresidente Álvaro García Linera, el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y otros exmiembros del gobierno y dirigentes del MAS, por "terrorismo y sedición", cargos usados también contra las protestas sociales antigolpistas.
Añadió que Morales, si volviera, "tendrá que enfrentar a la justicia boliviana, porque se ha cometido sedición, terrorismo" y señaló, como si fuera un delito, que dirigentes y autoridades del MAS han viajado a Argentina
El nerviosismo del régimen parece, según analistas locales, motivado también por las escandalosas revelaciones y líos internos por ambiciones materiales que confirman la falta de cohesión del bloque formado sin más elementos de unidad que el afán de desestabilizar a Morales y hoy afectado por pugnas.
Tal situación se hizo evidente con la escandalosa revelación de que los tratos para un frente electoral entre el expresidente del Comité Cívico del oriental departamento (provincia) de Santa Cruz, Luis Camacho, y el titular del comité del sureño de Potosí, era en realidad una discusión por dinero y posiciones de poder con fines corruptos que terminó en ruptura.
Muchos en Bolivia señalan que ese cuadro de situación abre la posibilidad de una nueva victoria del MAS, puede llevar a Áñez y los demás golpistas a postergar indefinidamente los comicios, una vez que en enero próximo termine el mandato del parlamento, donde el MAS tiene mayoría aplastante.