Defensa británica intensifica planes de evacuación de su personal militar y civil de Iraq
Reino Unido está intensificando los planes de contingencia para evacuar al personal militar y a los civiles de Iraq en medio de los crecientes temores de ataques de represalia por parte de Irán, informó The Times.
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Defensa británica intensifica planes de evacuación de su personal militar y civil de Iraq.
Reino Unido está intensificando los planes de contingencia para evacuar al personal militar y a los civiles de Iraq en medio de los crecientes temores de ataques de represalia por parte de Irán, informó The Times.
El Ministerio de Defensa envió unos 20 planificadores militares de alto nivel y oficiales de enlace a la embajada en Bagdad durante el fin de semana.
Fuentes de la cartera de Defensa consideran que el riesgo de un ataque de represalia aumentará hoy después de tres días de luto nacional por la muerte de Qasem Suleimani, el alto comandante iraní asesinado por Estados Unidos durante ataque aéreo al aeropuerto de Bagdad en la madrugada del pasado viernes.
Según reportes, los asesores británicos están trazando las rutas para la rápida retirada de los soldados. Las estrategias también se utilizarán para los diplomáticos y otros civiles si es necesario.
También están considerando la posibilidad de advertir formalmente a los barcos británicos que no viajen a través del estrecho de Ormuz.
Por su parte, Mark Esper, el secretario de Defensa de Estados Unidos, insistió en que su país no tenía planes de retirarse de Iraq después que salió una carta filtrada diciendo que estaría "reposicionando" sus tropas para preparar el "movimiento de salida" del país.
La carta, en la que el general de brigada William Seely, jefe de la Fuerza de Tarea de las fuerzas armadas estadounidenses en Iraq, informó a su homólogo iraquí de que las fuerzas estadounidenses "respetarían su decisión soberana de ordenar nuestra salida", causó confusión en cuanto a si esto equivale a una retirada o a un movimiento preliminar en caso de que el presidente Trump ordenara una retirada.
A su vez, una fuente de la coalición dijo que se trataba de una "carta redactada con torpeza" y se refería a que algunas fuerzas estadounidenses se trasladaban de la Zona Verde de Bagdad a bases más seguras, incluido el Campamento Taji, a 17 millas al norte de la capital.
También se le informó al Times que elementos no esenciales de las fuerzas estadounidenses están siendo reubicados, pero que no se está llevando a cabo una retirada completa.
El domingo, los parlamentarios iraquíes respaldaron una resolución no vinculante que pide la expulsión de las fuerzas estadounidenses y británicas.
Algunos reportes indican que, en la actualidad, hay mil 400 militares y civiles británicos en Iraq “trabajando en la lucha contra Daesh”, otros ciudadanos están vinculados laboralmente en las industrias petrolífera, financiera y de seguridad para empresas como BP, G4S y Ernst & Young. El Ministerio de Asuntos Exteriores no pudo confirmar la cifra exacta.
Por su parte, el trío europeo Boris Johnson, Emmanuel Macron y Angela Merkel emitió una declaración conjunta en la que se pedía a todas las partes que trabajaran para lograr una urgente disminución de las tensiones.
Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, convocó una reunión de emergencia de los embajadores de la alianza en Bruselas. Él distanció a la OTAN del ataque estadounidense a Suleimani.
Se cree que los planificadores del ejército británico, que suelen tener el rango de comandante o teniente coronel, se han desplegado sobre el terreno para hablar con contactos de confianza y reunir información que no se puede obtener a través de la inteligencia o la cartografía.
Trabajan con los jefes de las fuerzas en Whitehall y en el cuartel general conjunto permanente, el centro de mando operativo en Northwood, al noroeste de Londres, en una serie de escenarios, de los cuales la evacuación es sólo uno.