Ciudadanos libaneses se manifestaron frente al Banco Central en Beirut, en protesta por el deterioro de las condiciones económicas existentes en el país.

Todo ocurrió  después que algunos manifestantes intentaron romper el muro para ingresar al patio interno del banco.

Según los reportes, los participantes en la protesta derribaron las fachadas de algunos bancos ubicados en la calle de Al- Hamra en Beirut, lo que requirió la intervención de las fuerzas de seguridad que trabajaron para dispersarlos con gas lacrimógeno.

Varias personas y agentes de seguridad resultaron heridos en los enfrentamientos callejeros, mientras que los servicios de vigilancia pidieron a los manifestantes que se retiraran, o de lo contrario los perseguirían.

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La ciudad de Sida, en el sur de El Líbano, fue testigo de varios movimientos de protesta, entendidos también a otras regiones del país como Jal El Dib, Jounieh, Zahleh y al-Jiyeh.

Muchos libaneses han perdido sus empleos o han visto reducidos sus salarios a la mitad en los últimos meses.

El Líbano ha estado sin gobierno desde que el exprimer ministro Saad Hariri renunció el 29 de octubre, cediendo a la presión popular. Su sucesor, Hassan Diab, fue designado el 19 de diciembre, pero aún no se formó un gabinete. Los partidos políticos han fallado en alcanzar un acuerdo que conduzca a una nueva administración.

Este martes, durante un discurso televisivo, el presidente Michel Aoun reconoció el retraso para formar el gabinete, pero dijo que es necesario tomar tiempo para encontrar a los candidatos adecuados. “La formación de este Gobierno exige elegir individuos competentes que merezcan la confianza de la gente y del Parlamento, algo que toma tiempo”, indicó. 

Mientras las autoridades no definen un gobierno que responda a las necesidades urgentes de los libaneses, el Banco Mundial advirtió que la cifra de personas en el país que viven en la pobreza pude aumentar de un tercio a la mitad de la población.