Asesinato de Suleimani, falsedades e intenciones entrelíneas en la prensa israelí
Según un artículo publicado en Yedioth Ahronoth firmado por el periodista especialista en asuntos de seguridad Ronan Bergman, los servicios de EE.UU. comenzaron a planear el asesinato del general iraní Qasem Suleimani hace un año y medio.
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Asesinato de Suleimani en la prensa israelí: falsedades e intenciones entrelineas
Los servicios de Estados Unidos comenzaron a planear el asesinato del general iraní Qasem Suleimani hace un año y medio, según un artículo publicado en Yedioth Ahronoth firmado por el periodista especialista en asuntos de seguridad Ronan Bergman.
Bergman indicó en su artículo que la CIA está implicada en este ataque y añadió que "el alto mando de las operaciones especiales y el comando central de las fuerzas estadounidenses", asegurando que esos habían puesto planes para asesinar a Suleimani en Iraq o en Siria.
El artículo refiere que mientras supervisaban a Suleimani, sus rastreadores descubrieron que viajaba de Damasco a Bagdad en un avión civil, y “por eso no se podía atentar contra el avión que lo transportaba”, a saber que todos los medios hablaron al respecto cuando informaron las circunstancias del asesinato.
También se podría imaginar "que Suleimani llega en un convoy de automóviles que lo transporta al avión sin pasar por los circuitos tradicionales del aeropuerto, siendo una personalidad de alto rango del poder iraní", y que él abordaba el avión después de todos los pasajeros, y muy poco antes del despegue". Como lo hacen la mayoría de los diplomáticos y grandes personalidades.
"Al llegar a Bagdad desde Damasco, los autos de la Movilización Popular (Al Hachd al-Chaabi) lo esperaban para llevarlo a un lugar seguro", también los medios hablaron sobre eso.
Sin embargo, Bergman agregó una aclaración que debe notarse como una novedad: "una vez fuera del aeropuerto, un convoy de siete a ocho autos que lo esperaban para él poder elegir uno y engañar a quienes puedieran rastrearlo" y este tipo de maniobra es comúnmente conocida por ciertas figuras militares o de seguridad.
Al explicar las intenciones de los patrocinadores del asesinato, dijo Bergman: “Los estadounidenses consideraron que un ataque contra un convoy de automóviles llenos de hombres armados era una operación muy compleja, por lo que descartaron atacarlo desde el aire porque era difícil saber en qué auto podría estar Suleimani".
Bergman y en tono de suspenso escribió: "esta dificultad permaneció sin solución hasta el día en que Suleimani cometió su error fatal". Según él, "dos semanas antes de que Trump aprobara la operación de asesinato, el jefe de la Fuerza de al Quds decidió renunciar a su gran convoy y lo reemplazó con dos o tres autos convirtiéndose en un blanco fácil para su asesinato desde el aire".
Para explicar este supuesto “error fatal” por parte de Suleimani, Bergman utiliza el discurso del secretario general de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, al día siguiente del asesinato, cuando informó los detalles de una de sus últimas reuniones con el general iraní.
Dijo que le advirtió que los medios estadounidenses estaban demasiado interesados en él, lo cual era la señal premonitoria de que querían matarlo.
"Si esto resulta ser correcto, significaría que Suleimani no ha querido escuchar las advertencias y muchas agencias de espionaje, no solo estadounidenses e israelíes, lo habían tildado de objetivo, pero está claro que Suleimani no quiso escuchar las advertencias ", dijo el periodista israelí.
Queriendo profundizar su explicación de la posición de Suleimani, se lanzó a más imaginación. Bergman atribuyó a Suleimani mensajes de celular que habría enviado al comandante de la región central del Ejército estadounidense, el general David Petraeus, y al jefe de la CIA en el que "se jactaba de que él es quien dirige las cosas y que ¡él es el verdadero líder de la región!".
Comentarios que son parte de la falsa propaganda israelí sobre Irán y sus llamadas “tendencias hegemónicas” en la región.
Cabe señalar que Bergman omitió la continuación del discurso de Sayyed Nasrallah sobre este mismo tema, donde reveló que lo había felicitado por haber escapado de un ataque que se le había preparado durante la celebración de la ceremonia religiosa de Achoura en su ciudad natal Karman.
“Los estadounidenses estaban listos para bombardear el centro religioso en el que se estaba celebrando esta ceremonia cada año, incluso aunque implicara matar a miles de personas junto al general Suleimani", dijo el secretario general de la Resistencia.
En su publicación, Bergman quería transmitir otro mensaje: los estadounidenses no querían matar a Suleimani mientras estaba en compañía de un funcionario de Hizbullah para no tener que sufrir la respuesta de este último. Afirma que tampoco había planes para matar al número dos de la Movilizacion Popular (Al Hachd al-Chaabi), Abu Mahdi al-Mohandis por la misma razón.
Además, el artículo hizo un vínculo forzado entre el asesinato de Suleimani y el caso de los secretos nucleares iraníes que supuestamente fueron extraídos por la Mossad israelí, asimismo, asegura que el general iraní era responsable del ataque que fue llevado a cabo contra las instalaciones petroleras sauditas Aramco, por Ansar Allah, al tiempo que admite que es otra fuerza de la guardia Revolucionaria la que actúa en Yemen.
Bergman agregó que después de la escalada de tensión entre Irán y Estados Unidos a partir de que este último se retiró del Acuerdo Nuclear, "los iraníes, que ven a (Israel) y Estados Unidos como una sola unidad, decidieron responder en un lugar inesperado y contra un aliado débil: ataques con misiles contra las instalaciones petroleras de Aramco en Arabia Saudita".
Aunque las dos unidades que atacaron las instalaciones petroleras pertenecen al brazo aéreo de la Guardia Revolucionaria, y no estaban bajo el mando de Suleimani, pero según la información de Bergman, fue Suleimani quien inició el paso.
Según Bergman, la inteligencia estadounidense buscó reclutar agentes de las filas de las milicias pro iraníes en Siria e Iraq, para rastrear los movimientos de Suleimani.
Según el plan de asesinato, agregó Bergman, un agente de los estadounidenses en el aeropuerto de Damasco tuvo que "verificar con certeza" el embarque de Suleimani en el avión. "Y esa confirmación fue la señal que llevó a todo el sistema a la última etapa del asesinato". El miércoles 1 de enero, llegó la información de que Suleimani viajará a Iraq al día siguiente.
Unos 36 minutos después de la medianoche del 2 al 3 de enero, el avión aterrizó en Bagdad, "Suleimani fue el primero en salir con sus compañeros. Al Muhandis lo estaba esperando cerca de la escalerilla del avión, y esto es algo que los planificadores del asesinato no sabían de antemano". Un poco después, Suleimani y Al Muhandis fueron asesinados.
Según Bergman, el sistema de inteligencia que asesinó a Suleimani fue el mismo que proporcionó la advertencia precisa de los ataques con misiles iraníes en las dos bases estadounidenses en Iraq, el miércoles de la semana pasada. "Esta advertencia debería haberse mantenido en secreto, para evitar que se revelara la identidad del agente que la transmitió... Pero un día después del atentado, altos funcionarios lituanos anunciaron que ocho de los soldados de su país que estaban presentes en las bases estadounidenses habían recibido una advertencia anticipada y salieron de la base. Así se descubrió el secreto".
En este tipo de artículos sobre operaciones de inteligencia, mucho más que la información que transmite, es extraordinariamente necesario leerlos entre líneas y detectar los mensajes que se quieren difundir. Lo más cierto en este tipo de textos es lo que revelan en cuanto a las intenciones de sus autores.