Washington accede ante solicitud iraquí de importar gas iraní por un período limitado
Washington eximió a Iraq de las sanciones impuestas en el caso de Irán por un período de 45 días lo que le permite continuar importando gas iraní, siempre que comience el ciclo de otorgar licencias para la producción de gas local.
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Washington accede ante solicitud iraquí de importar gas iraní por un período de 45 días.
Washington eximió a Iraq de las sanciones impuestas en el caso de Irán por un período de 45 días lo que le permite continuar importando gas iraní, siempre que comience el ciclo de otorgar licencias para la producción de gas local.
La información especial obtenida por Al Mayadeen indicó que la parte estadounidense, ante la denegación inicial de la solicitud iraquí de obtener una exención para importar gas iraní, fue informada de que Iraq comenzaría el ciclo de licencias para producir gas local, lo que significa que no habrá más necesidad en el futuro de presentar la solicitud de exención.
El texto indicó que la parte estadounidense renovó la exención, pero con un período de tiempo más corto y cuando se le preguntó cuál era la razón dijo que lo hizo mientras está "pendiente de conocer la fecha de la ronda de licencias para el gas iraquí, y la posibilidad de conocer la fecha en la que Iraq quedaría sin más necesidad del gas importado de Irán e informar al respecto a Washington" o sea que continua en espera de recibir un cronograma que detalle el plan iraquí para prescindir del gas iraní.
De acuerdo con la fuente de la información, después de la primera reunión oficial entre el embajador estadounidense en Bagdad y los dirigentes iraquíes –a raíz del asesinato de los líderes de la Resistencia, el general Qasem Suleimani y el sub comandante de la Movilización Popular iraquí Abu Mahdi Al Muhandis en el aeropuerto de Bagdad– la presión política y popular estaba en su apogeo y la conversación se enfocó en la programación de la retirada de las tropas extranjeras.
Cabe señalar que la reunión entre las partes se realizó el 6 de enero, tres días después de la agresión estadounidense contra los dos dirigentes y sus acompañantes, y unos días después de la agresión contra posiciones de la Movilización Popular en la frontera iraquí-siria.
Según informó la fuente a Al Mayadeen, entre los mecanismos de presión utilizados por la parte estadounidense en dicha reunión estaba la de denegar las exenciones de las sanciones de EE.UU. contra Teherán cuyo lapso terminaba 31 de enero (es decir, días después de la reunión).
La parte norteamericana aludió entonces al documento de exenciones y la necesidad imperiosa de que Iraq garantice el flujo continuo de gas iraní a sus centrales eléctricas en el sur del país.
Sin embargo, la respuesta de las autoridades de Bagdad fue la necesidad de prepararse para la etapa del ofrecimiento de licencias para la producción de gas nacional, acompañando la extracción de petróleo, lo que supone la sustitución del gas importado.
La respuesta de Estados Unidos fue que Washington estaría esperando la fecha del ofrecimiento de las licencias y una posición oficial iraquí en la que se le anuncia a EE.UU. que ya no tiene más necesidad de importar gas iraní.
Pero ese plazo ya terminó, e Iraq ha vuelto a presentar llanamente la solicitud de exención y Washington cedió y otorgó la misma, solo que esta vez redujo su validez de 90 días en el pasado a 45 días en esta ocasión.
Previamente, se informó que Iraq había conseguido extender una exención de sanciones estadounidenses para continuar importaciones vitales de gas y electricidad desde Irán, a pesar de las presiones de Washington.
Funcionarios iraquíes que hablaron a AP a condición de anonimato, dijeron que la medida de la Casa Blanca pondría a prueba los lazos entre el país árabe y el norteamericano.
Asimismo, aseguraron que el Departamento de Estado norteamericano transmitió su disposición a extender la exención por otros tres meses, pero con la condición entonces de que Iraq garantice un cronograma dirigido a acabar con la dependencia de la energía remitida por Teherán.
De acuerdo con observadores, las advertencias estadounidenses tienen por objetivo chantajear a Bagdad al colocarla en la encrucijada de poner fin a una fuente vital de energía o tener que pagar ese servicio sin que medien dólares por la prohibición a que esa divisa llegue a Teherán.
Según analistas, el hecho de que Washington haya accedido a la solicitud iraquí es una señal de que EE.UU trata de bajar el nivel de tensión que se ha creado entre ambos países a raíz de las agresiones y el asesinato de los comandantes iraquí e iraní.
Iraq aún depende en gran medida del gas natural iraní para satisfacer las necesidades de electricidad, especialmente durante los calurosos meses de verano, donde las importaciones cubren aproximadamente un tercio del consumo.