Ejercicios para no engordar a pesar de los genes
Entre los mejores ejercicios para controlar la obesidad se encuentra el baile y el yoga. Así lo revela un estudio con 18.000 personas.

La genética es el factor que más influye en el sobrepeso y la obesidad, por encima de la dieta o el ejercicio, una afirmación que fue confirmada en 2015 por la revista Nature. Sin embargo, para controlar el almacenamiento excesivo de grasa muchos especialistas se enfocan en la importancia de acabar con los malos hábitos dietéticos y el sedentarismo.
Recientemente, la Universidad de Taiwán realizó un estudio que reveló las actividades más eficaces para frenar esta enfermedad crónica.
En 2016 alrededor del 13% de la población adulta mundial (un 11% de los hombres y un 15% de las mujeres) eran obesos.
La investigación ha sido concretada con el análisis de 18.000 personas de entre 30 y 70 años, que formaban parte de una base de datos china de investigación biomédica.
Publicado en la revista PLoS Genetics, el trabajo confirma que practicar jogging (correr de forma más pausada) era la mejor forma de controlar la obesidad, seguida de otros deportes como el ciclismo de montaña, el senderismo, la marcha atlética, así como ciertas modalidades de baile y el yoga.
Entre 1975 y 2016, la prevalencia mundial de la obesidad se ha casi triplicado.
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Realizar un buen trabajo muscular previo es esencial para que el cuerpo se adapte y evitar así un fallo muscular por descompensación. / Foto: Younextbike -
Correr: Tonifica los músculos, fortalece los huesos, mejora el corazón y ayuda a liberar el estrés del día y relajarte. / Foto: El
De acuerdo a la investigación, la práctica de estos deportes reduce el índice de masa corporal (IMC) en individuos cuya genética les hace más propensos a tener un peso excesivo.
Hay que practicarlos de forma regular: tres veces a la semana durante, al menos, 30 minutos.
Por otra parte, actividades como el ciclismo, los estiramientos o la natación no evitan los efectos de la genética sobre la obesidad.
“Con los estiramientos se consume menos energía y la natación estimula el apetito”, explica Wan-Yu Lin, principal investigador del estudio.

Genética de la obesidad
Para analizar los factores que influyen en la obesidad, las investigaciones anteriores solo habían tenido en cuenta el IMC. “Hasta ahora se ha examinado este único factor porque es fácil de calcular, pero si solo se tiene en cuenta la altura y el peso se desestima el porcentaje de grasa que existe en el cuerpo”, añade Wan-Yu Lin.
El estudio ha considerado otros cuatro indicadores de obesidad que también están ligados a problemas del metabolismo.
Se ha centrado fundamentalmente en cuatro medidas:
- perímetro de la cintura y la cadera
- IMC
- porcentaje de grasa corporal
- relación entre cintura y cadera.
Aunque el problema de la obesidad es complejo y multifactorial, este nuevo estudio precisa el tipo de actividad física más recomendable para las personas afectadas por esta enfermedad, que supone una de los mayores complicaciones sanitarias en el mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad causan alrededor de 2,8 millones de muertes al año en el mundo.