Medio Oriente: Lamentos incomprensibles
El pretexto de Netanyahu y sus compinches para llevar a cabo el ataque “preventivo” y por sorpresa para impedir que Irán construya un arsenal atómico es una mentira.
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El conflicto ha despertado alarmas a nivel mundial. Foto: Cortesía del autor.
Según informa BBC News el primer ministro israelí dijo en un reciente posteo en la red X que “Esta mañana, los tiranos terroristas de Irán lanzaron misiles contra el Hospital Soroka en Beersheba y contra una población civil en el centro del país. Exigiremos que los tiranos de Teherán paguen un precio”. Por su parte su ministro de Defensa, Israel Katz , dijo que
“al líder supremo de Irán, Alí Jamenei, no se le puede permitir existir ya que da personalmente la orden de disparar contra hospitales.”
Sorprende la súbita toma de conciencia moral de estos sujetos porque tanto Netanyahu como Katz son dos de los mayores genocidas de la historia contemporánea, verdugos despiadados que practican la “limpieza étnica” con saña sólo comparable a la de los nazis que produjeron el holocausto del pueblo judío en Europa.
En un ominoso crescendo, el gobierno de "Israel" ha venido exterminando sin el menor remordimiento de conciencia al pueblo palestino, al que asesina con balas, misiles, o lo mata por hambre, sed y falta de medicamentos. Los más de 56 mil civiles muertos por el ataque a Gaza y la destrucción de sus 35 hospitales es de una elocuencia tal que ahorra miles de palabras. Pero ahora, cuando Irán les propinó una muy pequeña dosis de la medicina que Netanyahu y Katz aplicaron en escala industrial arrasando la casi totalidad de la Franja de Gaza acusan a los gobernantes iraníes de “tiranos” y “terroristas”.
Netanyahu y Katz deberían abstenerse de hablar de terrorismo porque carecen de credenciales para condenarlo. En lo que hace a la tiranía si bien no creo que se pueda encasillarse al régimen político imperante en "Israel" como una tiranía tampoco puede considerárselo, como lo hace la “opinión bienpensante” de Occidente y sus mandantes, como una democracia. Sí, hay elecciones periódicas en "Israel", un sistema multipartidario y un Congreso, pero esto es una fachada que oculta una realidad incompatible con una genuina democracia. Por eso subleva oír la mentirosa retórica propiciada por Estados Unidos y sus vasallos europeos cuando hablan de "Israel" como la “única democracia en Oriente Medio.”
"Israel" es más democrático que las monarquías del Golfo pero está lejos de satisfacer los requisitos que definen a ese régimen político. La libertad de expresión, por ejemplo, sólo se tolera en la medida en que no traspase los límites de la ideología oficial: los palestinos no pueden tener un Estado ni fuerzas armadas y las violentas ocupaciones de tierras que por siglos estuvieron en manos de los palestinos son un avance civilizatorio dato que los éstos, y los árabes en general, son una especie inferior, subhumana, tal como se predica explícitamente a los judíos en "Israel" desde la más tierna infancia.
Dentro de ese siniestro perímetro de prejuicios racistas hay total libertad de expresión. Fuera de él lo que hay es discriminación, persecución y, en no pocos casos, la cárcel. Esta doctrina aparece claramente en los libros de textos de la escuela primaria en donde los palestinos son equiparados a los animales, como lo demuestra con pesar una gran humanista judía y profesora de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Nurit Peled-Elhanan, en su libro “Palestina en los libros escolares israelíes: ideología y propaganda en la educación“. El hostigamiento que sufren pensadores críticos judíos en "Israel" es innegable.
Los casos de Ilan Pappé, Gershom Gorenberg, Miko Peled y Oren Yiftachel ,el columnista del Haaretz, Gideon Levy y, por supuesto Noam Chomsky, inhibido de entrar a "Israel" desde el momento en que denunció el “apartheid” que existía en ese país.
El Poder Judicial, a su vez, está lejos tener la independencia que se supone debe tener en una democracia y con sus sentencias convalida el sesgo autoritario del estado israelí. Por ejemplo, no pone fin a la detención de tres mil 498 palestinos detenidos sin cargos y sin juicio, entre los cuales unos 400 son niños, 27 mujeres y 299 cumplen cadena perpetua. Un científico judío, Mordechai Vanunu, un pacifista que en 1986 reveló en una entrevista para el Sunday Tines de Londres la existencia del programa encaminado a producir artefactos atómicos en "Israel" fue secuestrado en Italia y condenado a 18 años de prisión, en un juicio escandaloso, y luego de lo cual ha sufrido los rigores de un confinamiento solitario durante 11 años más.
Jueces y fiscales fueron cómplices de esta operación. Por otra parte esta ejemplar democracia priva de los derechos políticos a un 20 por ciento de su población, de origen árabe, aunque formalmente serían libres de ejercerlo pero que en la práctica tal cosa se reduce considerablemente por la discriminación sistemática de que son objeto. Esta situación es mucho peor en los territorios ocupados -nótese la contradicción: una democracia que ocupa con sus tropas territorios ajenos y expulsa a sus pobladores originarios- razón por la cual son varias las organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y la israelita B`Tselem, que caracterizan a "Israel" como un régimen de “apartheid”. Además, en ciertos temas el carácter confesional, no laico del estado de "Israel" (al igual que la teocracia iraní) se erige como un obstáculo muy serio al ejercicio de las libertades individuales en un marco democrático. Por ejemplo, no existe el matrimonio civil y sólo es válida la unión oficiada por un rabino. Tampoco se reconocen matrimonios entre personas de distintas religiones y, ni hablar, del mismo sexo.
Es cierto que la teocracia iraní ha declarado reiteradamente su propósito de destruir el estado de "Israel", algo que para el autor de estas líneas es completamente inadmisible. Pero también lo es que los gobernantes israelíes, desde 1948 hasta hoy día, manifestaron el mismo interés en impedir la creación de un estado palestino. La diferencia entre Irán e "Israel" es que el primero sólo hace una semana pasó a las vías del hecho como respuesta al “ataque preventivo” de "Israel" mientras que "Tel Aviv" desde la fundación del estado de "Israel" frustró de raíz la creación de un estado palestino.
Esto ha sido posible gracias a la complicidad de Estados Unidos y los países europeos desde entonces se han burlado de la Resolución 181 de la Asamblea General de la ONU que proponía la partición de Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, con Jerusalén bajo control internacional. Desde ese mismo momento el régimen israelí conspiró con sus aliados occidentales para impedir la creación del estado palestino que hubiera evitado tantas guerras y desgracias. No sólo eso, a diferencia de Irán "Tel Aviv" jamás aceptó ninguna inspección promovida por la ONU de su programa nuclear, no firmó el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, y es el único país en Medio Oriente que dispone de un arsenal atómico y que, con la colaboración de Washington, ha impedido que ningún otro país de la región pueda tenerlo. Desde marzo y ante diversas comisiones del Congreso Tulsi Gabbard, nada menos que la Directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, ha venido sosteniendo que Irán no está construyendo armas nucleares.
El pretexto de Netanyahu y sus compinches para llevar a cabo el ataque “preventivo” y por sorpresa para impedir que Irán construya un arsenal atómico es una mentira.