¿Hizbullah sorprendió a Hariri con el "nudo sunita" del nuevo gobierno libanés?
Lo que el primer ministro designado Saad Al-Hariri ve como una complicación o un “nudo” es el nombramiento de un ministro sunita que no forma parte de su Bloque Futuro; sin embargo, Hizbullah lo ve de otra manera al considerar que el reclamo de los diputados sunitas independientes es normal y evidente.

Parte de los resultados de las elecciones parlamentarias que dieron al primer ministro Saad Hariri el 66 por ciento de los votos de los sunitas contra el 33 por ciento para sus rivales, tales como el presidente Najib Mikati y el parlamentario Fouad Makhzoumi, o bien los llamados "Sunitas del grupo 8 de Marzo" que suman seis parlamentarios.
Mientras abundan los análisis y comentarios por parte de los miembros de lo que se le llamaba anteriormente el “Grupo del 14 de Marzo” sobre los secretos y trasfondos de la insistencia de Hizbullah en cuanto a la importancia de nombrar el sexto ministro sunita de fuera del Bloque Futuro y mientras que el primer ministro Hariri se expresa sorprendido sobre el “nudo” del "sexto ministro sunita" de fuera de su bloque, un alto dirigente de Hizbullah revela informaciones que refutan las afirmaciones de Hariri.
Ante todo, durante las consultas parlamentarias a raíz del nombramiento del Primer Ministro Hariri, el jefe del Bloque de Lealtad a la Resistencia le había confirmado a Hariri tres temas: La participación de Hizbullah con tres ministros chiítas, su intención de obtener una cartera ministerial principal y la necesidad de que haya una representación de los aliados sunitas de la Resistencia que acababan de salir victoriosos en las últimas elecciones parlamentarias.
Segundo, el dirigente de Hizbullah habla de los detalles de una reunión entre el Asesor Político del Secretario General de Hizbullah Hussein Khalil y el Primer Ministro designado en vísperas de su viaje a La Haya para asistir a las últimas audiencias del juicio del asesinato del ex Primer Ministro Rafik Hariri, y la afirmación de Khalil a Hariri sobre la necesidad de tener en cuenta a los parlamentarios sunitas que no forman parte de su Bloque Futuro.
Al parecer Hariri no ha tomado en serio lo que ha escuchado de parte de Raad y Khalil, y este sería su problema, y no el de Hizbullah, según expresó la fuente.
Esto ha sido así hasta que compareció el Secretario General de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, el 19 de octubre, cuando se expresó sorprendido por el vínculo que han hecho algunos entre el avance del proceso político en Iraq y el proceso de la formación del nuevo gobierno en El Líbano, y negando al mismo tiempo, los rumores sobre un supuesto acercamiento entre Estados Unidos e Irán, así como insistiendo en la exigencia de Hizbullah en cuanto al derecho de sus aliados los 6 diputados sunitas a tener una cartera ministerial en el nuevo gobierno.
En tercer lugar, y sobre esa base, se dio la segunda reunión entre Khalil y Hariri en la que se decidió que no habrá un gobierno sin que los seis diputados sunitas amigos de la Resistencia sean representados.
Hoy, existen ante esta realidad varias alternativas, la primera sería aceptar o resignarse a los resultados de las elecciones parlamentarias por parte del primer ministro, Saad Hariri, y por lo tanto compartir en el gobierno con los opositores del pasado, al igual como lo está haciendo con los que han contribuido a su detención en Riad.
La segunda solución sería dialogar con los seis parlamentarios sunitas opositores a su bloque o bien escoger a uno de ellos para que entre al gobierno o bien persuadirlos para que ceden su derecho a la participación en el gabinete.
Entonces, quedarían dos opciones, la de ampliar el gobierno a 32 ministros, sumando dos ministros alauitas y las minorías, dejando que el sexto ministro sunita de la cuota del primer ministro sea uno de los seis diputados sunitas pro-resistencia.
Pero la última solución sería que "el papá de todos" como se le llama al presidente de la República, Michel Aoun, ceda una cartera de su cuota y de esa manera saldrán los decretos del primer gobierno de su mandato comenzando su tercer año en el poder. Ese tercer año le esperan grandes pruebas, bandas de frenado y peligros económicos que sobrepasan todo lo que ha sufrido el Líbano de las guerras de (Israel) en su contra.
Por último, se equivoca todo aquel que lee a Hizbullah en el libro del Príncipe Maquiavélico, y se sorprendería aquel que piensa que puede venderle a Hizbullah una posición ya sea en Beirut o en La Haya (Sede del tribunal internacional para el asesinato del ex primer ministro Rakik Hariri), a cambio de que abandone a sus aliados sunitas que se mantuvieron firmes al lado de la Resistencia mientras el señor Hariri y su grupo echaban leña al fuego del odioso sectarismo confesional en dicho medio social contra la Resistencia.
Por lo tanto, y mientras se espera lograr la anhelada formación del nuevo Gobierno libanés, estaría la mira concentrada por un lado en la economía y las sanciones estadounidenses futuras y por otro lado, en la seguridad del país y el llamado “Acuerdo del Siglo”.