El pueblo yemení se había reunido en todo el país para ver la final de los campeonatos sub-15 de la WAFF 2021 entre Yemen y Arabia Saudí el 13 de diciembre. Nadie esperaba que el equipo yemení llegara tan lejos en el campeonato, ya que fue descalificado para competir en 2019. Padres con sus hijos e hijas, jóvenes engalanados con los colores de la bandera de su país se sentaron en sus asientos mientras el partido avanzaba. Cuando el reloj se acercaba al final, el equipo saudí estaba a punto de ganar el campeonato con un penalti. El portero de Yemen rechazó milagrosamente el balón de la red, asegurando la victoria de Yemen. Los jóvenes jugadores sub-15 de Yemen, por primera vez, habían ganado el Campeonato de Asia Occidental.

La nación entera rugió colectivamente como un águila, con sus gritos y llantos de alegría que se escucharon en todo el país. Los disparos de celebración surcaron los cielos de Yemen, con su inconfundible munición trazadora iluminando el cielo junto con una abundancia de fuegos artificiales. La gente se lanzó a las calles para celebrar esta asombrosa victoria para todo Yemen. Las noticias oficiales calificaron estas celebraciones como algo sin precedentes en cuanto a emoción y tamaño.

La gente de fuera de Yemen podría preguntarse por qué los casi 30 millones de habitantes de Yemen celebraron la victoria de un equipo juvenil menor. Al fin y al cabo, las celebraciones que se ven en Occidente suelen producirse por las victorias en los grandes campeonatos internacionales. En Yemen, sin embargo, el 13 de diciembre fue diferente. La victoria de la selección yemení sub-15 no fue sólo una victoria en los torneos regionales de fútbol, sino una clara victoria simbólica contra un régimen que está librando una brutal guerra de agresión contra Yemen, respaldada por Estados Unidos. A punto de cumplirse una década de guerra arbitraria contra su país, el pueblo yemení vio la oportunidad de celebrarlo.

En las redes sociales, las celebraciones alcanzaron nuevas cotas. Funcionarios yemeníes, comentaristas políticos y otras personas destacadas se tomaron su tiempo para felicitar a sus jóvenes héroes del fútbol por su rotunda victoria. Una viñeta del destacado caricaturista yemení Kamal Sharaf muestra un balón de fútbol yemení perforando la red de la portería de Arabia Saudí como símbolo definitivo de la victoria yemení en la final del campeonato de la WAFF. El miembro del Consejo Político Supremo Mohammad Ali AlHouthi prometió a la selección nacional sub-15 que preparará un recibimiento de estadista cuando el equipo regrese a la capital. "De victoria en victoria, Yemen vive", afirmó AlHouthi en su tuit de felicitación.

Por una vez, el pueblo yemení sintió la necesidad de celebrar una victoria contra Arabia Saudí. "Al igual que hemos conseguido esta victoria en el deporte, conseguiremos una victoria similar en nuestras tierras", dijo un residente de Saná a la televisión yemení Almasirah. Y este es exactamente el estado de ánimo que llenaba las numerosas ciudades de Yemen en la noche del 13 de diciembre. Yemen ha perdido miles y miles de niños por inanición forzada, mientras Arabia Saudí sigue manteniendo un bloqueo paralizante sobre el país. También son frecuentes los bombardeos aéreos, que dejan paralizadas infraestructuras críticas y vidas humanas en un entorno ya inestable.

El pueblo yemení percibe esta victoria como algo que no es sólo un entretenimiento o algo relacionado con el deporte, sino de naturaleza política, como una bofetada a las naciones que han hecho daño a Yemen. Con logros constantes en el frente de Marib y una producción agrícola nacional cada vez mayor, en consonancia con el deseo de Yemen de ser autosuficiente, esta victoria es sólo uno de los muchos logros positivos recientes frente a la agresión imperialista.

"He sido un gran aficionado al fútbol durante la mayor parte de mi vida y un ardiente seguidor de nuestras selecciones nacionales. Veo el fútbol con alegría, incluso a pesar del hecho evidente de que yo y el resto del pueblo yemení hemos vivido bajo una agresión devastadora durante los últimos siete años", dijo Yousef en una conversación privada conmigo. Yousef es residente en Saná y programador informático. "Nuestra selección nacional ganó un partido feroz en territorio saudí. Al igual que obtuvimos esta victoria en el campo de fútbol, estamos obteniendo grandes victorias en los campos de batalla, recientemente en Marib. Yemen sale victorioso en ambos campos, lo que nos aporta la alegría y la felicidad que tanto necesitamos. Larga vida a nuestros futbolistas y a nuestro ejército", concluyó su mensaje Yousef.

Esta victoria no fue sólo una victoria de un partido de fútbol. Fue una victoria del pueblo yemení contra los estados de agresión. Y a pesar de la guerra y el conflicto interno, además de la guerra de agresión, la selección nacional de fútbol sub-15 consiguió unir a todo el pueblo yemení. Aunque sea por una sola noche.