Cuando Ayatolah Ali Khamenei, el líder supremo iraní, recibió a la familia del mayor general Comandante Qassem Suleimani con motivo del segundo aniversario de su asesinato por un dron, y por orden del presidente Donald Trump, y destacó que los responsables de este asesinato pagarán un alto precio por este crimen terrorista, esto significa que los ataques con misiles contra bases militares estadounidenses en el aeropuerto de Erbil, o “Ain al-Assad” en Anbar no son suficientes, incluso si estas bases son desmanteladas y todas las fuerzas estadounidenses se van ya, la mayor venganza viene  inevitablemente.

La pérdida de Irán, y el Eje de la Resistencia en general, como resultado del asesinato del Comandante Suleimani, fue inmensa.

El hombre fue mucho más grande que su posición oficial declarada como Comandante de la Fuerza de Al-Quds en la Guardia Revolucionaria Iraní. Además de su cercanía con el Líder Supremo, y de ser considerado a los ojos de muchos en Irán, el segundo hombre y sus brazos derecho e izquierdo, Hajj Qassem (el apodo que más le gustaba) fue el verdadero arquitecto, y el padre legítimo del rol estratégico regional iraní en la región y el mundo representado por los “Brazos Militares paralelos”, o sea no oficiales, en El Líbano, Iraq, Yemen, Palestina ocupada (la Franja de Gaza), así como la presencia militar del Eje de la Resistencia en Siria, y su rol en  enfrentar la conspiración, siendo el verdadero líder que provocó la gran y humillante derrota estadounidense en Afganistán. Él fue quien estuvo detrás del plan de armar al movimiento de los "Talibán" y organizar sus filas contra la ocupación estadounidense, siendo este archivo el núcleo de sus especialidades. Suleimani envió su sucesor en la dirección de la Fuerza Al-Quds, el mayor general Ismail Qaani, para ser un comandante de campo y un oficial de enlace entre él y la dirección del movimiento Talibán, y estamos seguros decisivamente de que este rol en Afganistán fue lo que llevó al presidente Trump a que ordenara su asesinato, con la coordinación y la asistencia de “Israel”.

No sabemos cuál será la venganza que responderá  a lo que el máximo líder y al establecimiento religioso iraní que gobierna Teherán quieren, pero podemos especular que la expulsión de todas las fuerzas estadounidenses de Iraq primero, y de toda la región de Medio Oriente en segundo lugar, estará en la cima del listado de prioridades iraníes, en los próximos meses, ya sea con o sin Acuerdo nuclear.

Todavía hay 2.500 soldados estadounidenses, junto con otros mil de las fuerzas de la Coalición, en el suelo de Iraq, y todas las declaraciones oficiales iraquíes de que todas las tropas estadounidenses se han retirado ya, y que los que quedan son solo para asesoramiento y entrenamiento, son puro engaño, desinformación y ridiculez.

¿Cuáles son estos asesoramientos que darán 3.500 soldados estadounidenses y europeos? ¿A caso requiere esta tarea todo este número de “asesores”?, ¿entonces cuál es ese entrenamiento que le darán al ejército iraquí? ¿A caso su derrota, y la huida de decenas de miles de sus soldados en Mosul y otros lugares, frente a las fuerzas de DAESH (ISIS) vestidos de ropa civil, tras entregar sus armas ligeras y pesadas, es el resultado de este entrenamiento y asesoramiento militar estadounidense que le costó al tesoro iraquí decenas de miles de millones de dólares, directa o indirectamente?

El Comandante Hajj Qassem Suleimani tiene una gran deuda a su favor con los árabes, y con la Resistencia Palestina en particular, porque toda esta firmeza, estas victorias y ese entrenamiento, y la tecnología de misiles, drones e ingeniería de túneles que han llegado a las facciones de la Resistencia en la Franja de Gaza, han sido gracias a su estrategia y  supervisión directa.  Fuentes de alto rango de los movimientos de la Resistencia en la Franja de Gaza confirmaron que Suleimani sí visitó la Franja de Gaza, pasó varios días allí y se reunió con sus líderes, especialmente con las Brigadas de Al-Qassam.

Concluimos este artículo con el testimonio de Sayyed Hassan Nasrallah, secretario general de Hizbullah, mencionado en uno de sus recientes discursos, en el que reveló que el Comandante Suleimani le pidió personalmente que fuera a Damasco y le pidiera al presidente sirio Bashar al- Assad superar sus diferencias con Hamas y dar sus instrucciones para hacerles llegar cargamentos de misiles anti-blindados Kornet de fabricación siria, que funcionaron muy bien en la guerra de julio de 2006, destruyendo el legendario tanque Merkava, orgullo de la industria armamentística israelí. Desde la llegada de estos misiles a Gaza, los tanques israelíes no se han atrevido a penetrar ni un metro en la Franja. En cuanto a cómo llegaron estos cargamentos de misiles y por cual camino, esto lo saben solo cuatro personas: el presidente al-Assad, el Comandante Suleimani, Sayyed Nasrallah y Muhammed al-Dayf, Jefe de las Brigadas de Al Qassam.

El asesinato del Comandante Suleimani ha sido un golpe muy duro, pero nuestra nación islámica es generosa, se regenera y no reconoce el vacío y es capaz de tener grandes y potentes cerebros de  resistencia y recompensar las pérdidas que se sufren con nuevas capacidades… Los días venideros lo dirán.