Revelaciones contra Nuestra América: Testimonios del exjefe del Pentágono en un nuevo libro
La pasada semana salió a la luz un nuevo libro que revela los hilos que se tejen para la conformación de la política exterior y seguridad nacional de Estados Unidos, titulado: “Un juramento sagrado: memorias de un secretario de Defensa durante tiempos extraordinarios”.
El autor del libro Mark Thomas Esper, ofrece sus testimonios del periodo en que se desempeñó como jefe del Pentágono bajo las órdenes del presidente Donald Trump, desde julio de 2019 hasta su despido del cargo después de las elecciones de noviembre de 2020.
Las revelaciones confirman el peligro al que estuvieron sometidas varias naciones, entre ellas Cuba, por la planificación y ejecución de acciones terroristas. También develó medidas represivas contra el pueblo estadounidense. Según el exsecretario de Defensa los planes fueron diseñados por el equipo de gobierno de Trump, que contó con propuestas formuladas por el propio presidente estadounidense. Entre las más representativas divulgadas en el texto se encuentran:
Ejecutar algún tipo de acción militar contra Cuba y Venezuela para cortar el acceso de Caracas a bienes y efectivo.
Realizar un bloqueo naval a Cuba en medio de la pandemia-similar al ejecutado durante la Crisis de Octubre de 1962- para impedir que llegaran a la Isla los barcos con suministro de combustible.
Ataque aéreo o anfibio al Complejo Petroquímico e Industrial General de División José Antonio Anzoátegui, ubicado en el estado venezolano de Anzoátegui, para paralizar la economía petrolera y, con el caos y sufrimiento popular, derrocar a Maduro e imponer a Juan Guaidó como jefe de gobierno.
Derrocar a la Revolución Bolivariana en Venezuela mediante tres opciones: una invasión con militares estadounidenses; que las tropas estadounidenses entrenaran a opositores y mercenarios venezolanos y colombianos para que realizaran la invasión; y una operación especial para deponer y asesinar al Presidente Nicolás Maduro.
El 5 de febrero de 2020, Trump acompañado de su principal asesor para América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone, puso sobre la mesa dicha propuesta, durante una reunión que mantuvo en Washington con los opositores venezolanos Juan Guaidó, Julio Borges y Carlos Vecchio.
El mandatario estadounidense preguntó: “qué pasaría si el Ejército estadounidense bajara y se deshiciera de Maduro”, a lo que respondió Guaidó que “por supuesto nosotros siempre daremos la bienvenida a la ayuda de Estados Unidos”.
En los análisis pasaron de una invasión a gran escala contra Venezuela a una operación especial contra el Presidente Maduro, mediante su magnicidio. Tres meses después de la reunión, el 3 de mayo de 2020, se ejecutó la operación Gedeón para asesinar al presidente venezolano con un grupo de mercenarios entrenados y equipados en Colombia, bajo la dirección de dos antiguos miembros de las fuerzas especiales estadounidenses. La operación fue frustrada por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Lanzar misiles en territorio mexicano para destruir laboratorios de elaboración de narcóticos.
Atacar con aviones no tripulados a un alto general iraní, que fue ejecutado en enero de 2020, al asesinar en Bagdad al jefe de la fuerza de élite Quds, QassemSuleimani.
Colocar a 10 000 soldados en Washington luego de las grandes protestas raciales en contra de la brutalidad policial, tras el asesinato de George Floyd, e invocar la Ley de Insurrección para dispararle a los manifestantes con armas de fuego.
Desplegar el ejército en los puntos de votación de las elecciones de 2020, que dieron la victoria a Joe Biden sobre la intención de Trump de reelegirse.
Aunque la mayoría de los testimonios publicados en este libro son un secreto a voces y fueron denunciados en su momento por las naciones amenazadas y agredidas, sin dudas constituye una prueba más del peligro que hoy se cierne sobre el mundo y en particular sobre Nuestra América. Las ideas trumpistas mantienen vitalidad en el actual escenario de crisis del sistema capitalista y en especial en Estados Unidos, que intenta restaurar la hegemonía global y hemisférica.
La esencia del interés geopolítico de Estados Unidos hacia Latinoamérica y el Caribe, en particular hacia Cuba y Venezuela, se mantuvo intacta con el gobierno de Donald Trump: el acceso y control sobre sus recursos naturales y económicos, el dominio de los mercados, el acceso a las fuentes primarias de energía, la preservación del sistema de colonización ideológico-cultural y la contención de aquellas fuerzas políticas y movimientos revolucionarios o progresistas que pretendan desafiar las bases fundamentales de su hegemonía global y hemisférica. ¿Será diferente con el actual gobierno de Joe Biden?