Los problemas de la inserción internacional de la economía cubana a través de los años (III)
La situación actual de la economía cubana demanda un proceso que permita modificar los resultados de su inserción en la economía internacional como parte de los cambios estructurales a alcanzar y -sobre todo- como un elemento esencial de la estabilización macroeconómica indispensable para hacer posible ese proceso.
El impacto de todas estas dificultades se multiplicó a partir de 2020.
Entre los factores externos que han incidido en la crisis de los últimos tres años destaca en primer lugar el impacto de la pandemia, que paralizó el país durante casi dos años y que hasta el presente, ha afectado aproximadamente al 10 por ciento de la población (vacunada ya en más del 92 por ciento). De las personas que enfermaron se ha recuperado el 99,2 por ciento, con una tasa de letalidad del 0,77 por ciento, frente al 1,57 por ciento en la región de las Américas y 1,02 por ciento en el mundo, según datos del MINSAP.
En segundo lugar, se encuentra el impacto del bloqueo económico de EE.UU., que entre julio de 2021 y febrero de 2022, se incrementó en tres mil 6 millones de dólares, creciendo 2,5 por ciento en solo ocho meses, con la ya mencionada afectación total de 154 mil 217 MMUSD.[2] En tercer lugar, la crisis económica internacional, agudizada por la guerra de Ucrania, ha provocado en 2022, un incremento en los precios de los alimentos y el combustible, por encima de lo ya registrado en los notables crecimientos del 2020-2021.[3]
A lo anterior se suman los impactos internos, entre los que cabe destacar un grupo de medidas en el orden monetario-financiero adoptadas por el Gobierno cubano en esta etapa, que no dieron los resultados esperados[4] e impactaron en la tasa de inflación, la que –según datos oficiales- se incrementó un 77,3 por ciento en 2021 y que hasta octubre del 2022, mostraba un aumento interanual del 39,7 por ciento.[5]
En términos macroeconómicos, el PIB –que ya había descendido un 0,2 por ciento en el 2019-, se redujo un 10,9 por ciento en el 2020 y creció solo un 1,3 por ciento en el 2021. Para 2022, de un crecimiento planificado es de un cuatro por ciento, se obtuvo un dos por ciento.[6]
En relación al sector externo se produjo un fuerte impacto negativo en el comercio exterior entre 2019 y 2021, donde, si bien se reduce el déficit en bienes un 15,5 por ciento, cae el saldo neto por servicios exportados un 43,5 por ciento. Por ende, el saldo de la balanza comercial se hace negativo en 2021 y se pierden ingresos por dos mil 835 MMUSD en solo dos años.
Por otra parte, el saldo de cuenta corriente de la balanza de pagos pasó de dos mil 16 MMUSD a un saldo negativo de -mil 300 millones en el 2021, con una pérdida de ingresos por tres mil 316 millones.
En lo concerniente a la deuda externa, a partir del segundo semestre del 2019 se presenta un default parcial en los pagos, que se generaliza en 2020 y 2021 con incumplimientos de cuatro mil 471 millones de dólares, lo que cerró la posibilidad de nuevos créditos, situación que se extendió hasta octubre del 2022. Cabe apuntar que en los tribunales, Cuba enfrenta en estos momentos dos demandas en las cortes de Londres por el impago de la deuda.[7]
Luego de varias negociaciones, el país solicitó una posposición de pagos hasta el 2027, que se concretó con el Club de París, China y Rusia, aunque no se conoció si se cargarían intereses moratorios a partir de las posposiciones aprobadas.
Por último, se ha venido trabajando en propuestas de renegociación flexible de la deuda, con un mínimo de liquidez, que permita pagar y restaurar gradualmente los créditos y la confianza de los acreedores, frente a una calificación del riesgo muy elevada en el caso de Cuba.[8]
Recientemente, durante una gira internacional del presidente cubano por Argelia, Rusia, Turquía y China, se lograron significativos avances. En Rusia y China, se acordó destrabar inversiones que estaban detenidas por impagos, unido a un nuevo enfoque del servicio de la deuda cubana acorde a posibilidades del país. En Argelia, se cancelaron los intereses pendientes de liquidación hasta el presente y se pospuso el pago de la deuda “hasta nuevo aviso”. También en el caso de China, se realizó una donación por 100 millones de dólares para ayudar a Cuba en las complejas circunstancias actuales.[9]
En relación a las reservas internacionales, se estima una reducción de dos mil 550 millones en dos años, lo que cubre solo en un 76,9 por ciento la reducción de ingresos de la cuenta corriente.
Por otro lado, la Inversión Extranjera Directa entre el 2020 y el 2022 se ha visto lógicamente afectada. En el 2020 se firmaron 30 nuevos negocios con dos mil MMUSD de capital comprometido, pero en el 2021 solo se concluyeron 50 acuerdos por 138 millones. La situación hasta noviembre del 2022 registraba 30 nuevos negocios por unos 402 millones de dólares de compromiso de inversión[10].
Desde la aprobación de la nueva ley de inversión extranjera en 2014, se han concluido 323 negocios. De ellos, 104 son empresas mixtas; 161 acuerdos de asociación económica internacional; y 56 son empresas 100% de capital extranjero.
Si bien desde los años ´90 han ingresado al país alrededor de 10 mil millones de dólares como IED, se requiere ajustar la política de promoción en los negocios con capital extranjero, para lo cual se ha aprobado recientemente la posibilidad de negocios con el sector no estatal de la economía y se autorizaron los acuerdos en la esfera del comercio mayorista y minorista.
De este modo, aun en medio de la incertidumbre que hoy está presente en la economía mundial, la economía cubana deberá enfrentar un indispensable Programa de Transformaciones Estructurales, acompañado de un Programa de Estabilización Macroeconómica en los próximos tres años, como garantía para lograr un entorno favorable al financiamiento al desarrollo en el mediano plazo. La estabilización prevista deberá centrarse de forma emergente en un grupo de acciones para, prioritariamente:
.- Restaurar gradualmente los flujos financieros externos mediante un proceso de renegociación flexible de la deuda externa.
.- Frenar el crecimiento y controlar la tasa de inflación.
.- Incrementar la oferta de alimentos a la población.
.- Estabilizar la generación de electricidad y el combustible indispensable para el funcionamiento de la economía nacional.
Las perspectivas de crecimiento del PIB apuntan a una gradual recuperación, con ritmos que se prevé llegue a tres por ciento en 2023 y que –según los modelos de pronósticos y el EIU [11]– oscilarán entre tres y cuatro por ciento para los próximos tres años. La tasa de formación bruta de capital fijo se moverá del 16,6 por ciento al 18 por ciento y se espera un incremento del consumo privado del 13,6 por ciento, con una tasa de inflación que se reducirá gradualmente. En relación al sector externo, se pronostica un crecimiento de las exportaciones de un 45,7 por ciento y un 51 por ciento de las importaciones, así como un aumento en un 63 por ciento de los flujos efectivos de IED. Por su parte, el saldo de cuenta corriente se pronostica que se volverá positivo desde el 2024.
La situación actual de la economía cubana demanda un proceso que permita modificar los resultados de su inserción en la economía internacional como parte de los cambios estructurales a alcanzar y -sobre todo- como un elemento esencial de la estabilización macroeconómica indispensable para hacer posible ese proceso.
Se trata de un colosal esfuerzo en medio del bloqueo económico de EE.UU., que no muestra síntomas de modificación en el futuro previsible, pero donde en el país existen potencialidades no aprovechadas que será preciso desarrollar por el pueblo trabajador.
Notas:
[2] Ver MINREX (2022) y Vidal (2022).
[3] Según el FMI, el incremento de los precios en el mercado mundial, solo en el 2021, fue de un 26.1% en el caso de los alimentos y del 65.9% en el caso del petróleo y se pronostican –adicionalmente- aumentos en el 2022 del 14.2 y 41.4% respectivamente. Ver IMF (2022).
[4] Se trata de la reunificación monetaria y cambiaria –denominada Tarea Ordenamiento- en 2021 y la reapertura del mercado cambiario en 2022. Ver Rodríguez (2022).
[5] Ver ONEI (2022a) y estimados del EIU (2022) en los que se calcula una tasa de inflación del 152% para 2021, y pronostican un 65.7% para el presente año.
[6] La estadística oficial de esta etapa se apoya en ONEI (2022) y los estimados se basan en EIU (2022 y 2022a) y Rodríguez (2022a), salvo que se indique otra fuente.
[7] Se trata de una demanda impuesta por CRF1 Limited firma que es miembro del Club de Londres y otra demanda emitida por la filial británica del Banco Industrial y Comercial de China. Ver Rojas (2022).
[8] La agencia Moodys califica actualmente el riesgo país de Cuba como Ca, lo que supone muy alto riesgo.
[9] Sobre los resultados de esta gira, el presidente señaló: “Encontramos acciones concretas para restructurar la deuda que teníamos con esos países, lo que nos deja a nosotros facilidades de pago que nos permitan avanzar y no tener ralentizados un grupo de proyectos y negocios en materia de relaciones económicas y financieras” Ver CUBADEBATE (2022).
[10] Ver CUBADEBATE (2022a).
[11] Ver EIU (2022a).