Irán se prepara para convertirse en un bullicioso centro comercial y de tránsito
Durante siglos, Irán ha desempeñado un papel fundamental como encrucijada para el paso de los envíos comerciales debido a su situación táctica.
Gracias a su posición estratégica y a sus conexiones con diversas rutas mundiales, Irán está preparado para convertirse en un próspero centro de comercio y transporte en un futuro próximo. Su objetivo es recuperar su pasado prestigio como punto vital de la legendaria Ruta de la Seda, a pesar de los retos que plantean las sanciones y restricciones de Estados Unidos y Occidente.
Durante siglos, Irán ha desempeñado un papel fundamental como encrucijada para el paso de los envíos comerciales debido a su situación táctica. El país estaba justo en el meollo, en el ajetreo del transporte de mercancías de Occidente a Oriente. Sin embargo, este colosal potencial de Irán permaneció latente debido a las guerras, los conflictos políticos y las sanciones, con la consiguiente escasez de infraestructuras.
Corredor Internacional de Tránsito Norte-Sur (INSTC)
La disputa entre Europa y Rusia en torno a la guerra de Ucrania puso en aprietos al gobierno ruso, que tuvo que hacer frente a severas sanciones y a que los países europeos cerraran sus puertas a los productos rusos. Esto dificultó enormemente el acceso de los comerciantes rusos a los mercados deseados. En consecuencia, el país empezó a explorar nuevas vías para difundir sus productos por todas partes, especialmente en Asia, Europa y Medio Oriente.
Esta situación ha creado la necesidad de poner en marcha el Corredor Internacional de Tránsito Norte-Sur (INSTC), una red multimodal de siete mil 200 km de rutas marítimas, ferroviarias y por carretera para el transporte de mercancías entre India, Irán, Azerbaiyán, Rusia, Asia Central y el norte de Europa.
El corredor está repleto de puertos marítimos en el Golfo y en la región del Caspio, además de rutas por carretera y ferrocarril. La ruta ferroviaria de Irán a Rusia cambiará las reglas del juego y aportará un nuevo mundo de beneficios económicos a ambas partes.
Con esta ruta, el transporte de mercancías entre las dos naciones será mucho más rápido y sencillo. El ferrocarril será la espina dorsal del crecimiento del INSTC, y el ferrocarril Rasht-Astara será la guinda del pastel del éxito de este corredor. Este ferrocarril tenderá un puente entre el puerto iraní de Bandar-e Anzali y la red ferroviaria rusa, abriendo todo un nuevo mundo de oportunidades para que las mercancías salgan a la carretera y emprendan un viaje sin contratiempos.
Sin embargo, el Corredor Norte-Sur sigue siendo una obra en curso y aún no ha echado a andar. Aunque algunas partes del corredor ya se han tachado de la lista, como el ferrocarril entre Irán y Azerbaiyán, todavía hay muchas conexiones por carretera dentro de Irán que están en construcción. Se dice que el Corredor Norte-Sur es una de las prioridades de la administración del Presidente Ebrahim Raisi, ya que se considera un factor de cambio para impulsar los lazos comerciales y económicos entre Irán y sus países vecinos. El INSTC tiene el potencial de mejorar las relaciones comerciales y económicas entre Irán, India y Rusia y reducir su dependencia de las rutas comerciales convencionales, más susceptibles a las sanciones económicas. Irán y Rusia han aunado esfuerzos para hacer realidad el proyecto ferroviario Rasht-Astara. Rusia ha echado una mano a Irán en la construcción del ferrocarril, ya que ambas naciones han unido sus fuerzas a través del acuerdo "petróleo por bienes" para financiar esta empresa.
Corredor de transporte internacional Este-Oeste
La Ruta de Transporte Internacional Este-Oeste (TMTM), también conocida como Ruta de Transporte Internacional Transcaspiana, está prevista para facilitar la expansión del tráfico de mercancías de China a Turquía, así como a los países de la UE y viceversa. Un consorcio formado por los países participantes es responsable de la administración del corredor de transporte, así como de su desarrollo continuo. Entre los miembros del consorcio figuran los Ferrocarriles Chinos y KTZ Express, ambos de China. Caspian Shipping Company opera en el Mar Caspio; ADY Express y Trans Caucasus Terminals están situadas en Azerbaiyán y Georgia, respectivamente.
Uno de los principales proyectos chinos en Irán es el desarrollo del Corredor de Transporte Internacional Este-Oeste en la Zona Franca de Maku. Los funcionarios iraníes afirman que este proyecto crearía un marco para una potente red de comunicaciones desde China hasta los países bálticos y escandinavos. Teniendo en cuenta su situación geográfica, la Zona Franca de Maku desempeña el papel de ruta terrestre cuádruple tanto para el TMTM como para la Iniciativa china de la Franja y la Ruta (BRI).
La relación de Irán con China ha ido viento en popa, especialmente desde que Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear y abofeteó con sanciones a Teherán en 2018. Este giro hacia Oriente ha solidificado su vínculo. Al parecer, China hizo la vista gorda a las sanciones estadounidenses y mantuvo el flujo de petróleo iraní. En el año 2021, los dos países sellaron un acuerdo estratégico de 25 años para unir fuerzas y reforzar sus lazos económicos y de seguridad. Irán es una auténtica potencia energética y desempeña un papel crucial en la seguridad de la región. En los próximos días, Irán y China se unirán por la cadera.
Transporte multimodal Acuerdo de Ashgabat
Irán también participa en el acuerdo de Transporte Multimodal de Ashgabat junto con India, Pakistán, Omán, Turkmenistán, Uzbekistán y Kazajistán para construir un corredor internacional de transporte y tránsito que facilite el transporte de mercancías entre Asia Central y el Golfo. El acuerdo se firmó en 2011 en Ashgabat, la capital de Kazajstán. Cuando esté terminado, este corredor no sólo sincronizará el INSTC, sino que también proporcionará otra ruta crucial que conectará Irán con los mercados de Asia Central.
La República de Asia Central fue comprendiendo poco a poco la importancia de Irán y el Golfo para facilitar el acceso a mar abierto, lo que condujo al desarrollo de este acuerdo. En octubre de 2010, en una reunión bilateral entre el entonces presidente uzbeko Islam Karimov y su homólogo turkmeno Gurbanguli Berdimuhamedov, surgió por primera vez la idea de una ruta de tránsito que conectara Asia Central y el Golfo. En consecuencia, delegados de Uzbekistán, Turkmenistán, Irán y Omán se reunieron en Teherán en noviembre de 2010 para crear un grupo de trabajo que estudiara la construcción de dicho corredor. A este proyecto se sumaron posteriormente Pakistán en 2016 e India en 2018.
¿Por qué India se acerca a Irán en el ámbito del comercio?
La adhesión de la India al Acuerdo de Ashgabat le brindará la oportunidad de oro de aprovechar el corredor de transporte y tránsito existente, allanando el camino para una navegación fluida en las relaciones comerciales y mercantiles con la región euroasiática.
El proyecto se propone allanar el camino para una animada ruta comercial y de transporte que servirá de puente entre Asia Central y el Golfo. Los enlaces ferroviarios toman la ruta panorámica, pasando por Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán e Irán, como parte del componente de transporte terrestre del acuerdo. La línea ferroviaria Irán-Turkmenistán-Kazajstán (ITK), inaugurada en diciembre de 2014, es la pieza que faltaba en este corredor. También servirá de puente con los puertos omaníes de Salalah, Duqm y Sohar, así como con los iraníes de Bandar Abbas, Jask y Chabahar. Las actuales conexiones de transporte y conectividad de la región serán una gran ayuda para el comercio indio.
India ha confiado mucho en Chabahar para establecer una conexión con Afganistán, y ambas partes ya han realizado sus envíos de trigo a través del puerto. La puesta en marcha de la ambiciosa propuesta india de construir un ferrocarril de 610 kilómetros entre Chabahar y Zahedan, así como el establecimiento de una terminal multifuncional en Chabahar, habrían sido inalcanzables sin la participación de India en una red de transporte liderada por Asia Central.
Proyecto ferroviario Chabahar-Zahedan-Nimroz
El mes pasado, Afganistán anunció que pronto establecería una conexión ferroviaria con Irán a través del ferrocarril del puerto de Roznak y Milk, en Nimroz. El proyecto ferroviario Chabahar-Zahedan-Nimroz diversificará las actividades comerciales del puerto de Chabahar, que se está construyendo con ayuda de India.
Bakhtur Rahman Sharaft, Director General de la Administración Ferroviaria de Afganistán, expresó su optimismo de que este desarrollo sea un importante catalizador de las relaciones comerciales afgano-iraníes. Sharaft, que visitó el puerto de Chabahar y el proyecto ferroviario el mes pasado, afirmó que Afganistán está pisando el acelerador en lo que se refiere al desarrollo de infraestructuras. El establecimiento de enlaces ferroviarios entre Afganistán e Irán demuestra que están haciendo un esfuerzo adicional para impulsar las oportunidades comerciales. El puerto de Chabahar ha cambiado las reglas del juego para Afganistán, abriendo todo un nuevo mundo de oportunidades para acceder a los mercados mundiales. Este puerto ha permitido a Afganistán acceder a rutas marítimas para diversificar sus exportaciones a India, Oriente Medio y Europa.
Ahora que la suerte de Irán ha cambiado, se abre un nuevo juego en el horizonte.