Historias heroicas de mujeres que enfrentan la ocupación desde la Franja de Gaza hasta el Líbano
Nuestras mujeres, como todas, no merecen vivir todas estas tragedias, sino que merecen un futuro que las respete, y por eso resisten, se sacrifican y se convierten en mártires.
En la Franja de Gaza, entre las casas destruidas, junto a los cadáveres empapados de sangre, junto a los enfermos en los pasillos de los hospitales, en las tiendas de campaña de los desplazados, y entre los niños y los ancianos, encontrarás a una mujer de Gaza de hierro, a quien el mundo debe conocer en su día internacional.
Esta mujer, que desde el 7 de octubre hasta ahora ha estado sufriendo una guerra brutal y sangrienta, y ha experimentado todo tipo de pérdidas y dolores, y todas las formas de violencia, desplazamiento y éxodo, se sacude de su dolor y pena, y sale en público y dece: “Todo este sacrificio es por Palestina y Jerusalén”.
Quizás esta mujer sea un ejemplo de los 1,13 millones de mujeres que viven en Gaza, con toda firmeza y solidez. Cuando hablamos de la mujer que está allí y la describimos como de hierro, no significa que no llora, no se desploma ni sufre, y esto es parte de su ser, sino nos referimos a que en medio de su dolor, pérdida y llanto, prepara a su marido y a sus hijos pequeños para luchar valientemente contra los peores enemigos, y sabe con absoluta certeza que puede ofrecerlos como mártires.
De hierro también nos referimos a la mujer que continúa luchando bajo los bombardeos y entre la destrucción, por el bien de quienes la rodean, con su apoyo emocional y psicológico, protegiendo a su familia, proporcionándole asistencia , en medio de un asedio asfixiante, a partir de tierra y harina, alimentos infundidos de esperanza y fe.
No estamos contando aquí historias imaginarias, sino historias de Gaza que llegaron a todo el mundo, sobre mujeres que se convirtieron en íconos, con un heroísmo que parece milagros. En un recorrido por la Franja de Gaza, encontrarás a la madre que corrió a recuperar el cuerpo de su hijo frente a los tanques de ocupación, para que no lo pisotearan, y lo enterraría en paz.
Encontrarás una segunda madre que desafiará las duras condiciones del desplazamiento y montará una pequeña tienda de campaña con los menores medios posibles para enseñar a sus hijos el Corán y la poesía, en medio de la guerra.
También encontrarás a una abuela que se ha convertido en madre y padre para sus nietos, porque ella es la que queda para ellos, y ellos son los que quedan para ella, después de que sus padres cayeron mártires en un bombardeo israelí.
Continúas tu recorrido hacia el centro de acogida de Jerusalén en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, y ves a la profesora, que intenta sustituir los sonidos del bombardeo por los sonidos de cantar y recitar el Corán con los niños y los desplazados, para tocar sus almas con un toque divino, “aliviando sus preocupaciones y quitando las heridas del corazón”.
También se encontrará a la mujer medica, que arriesgó su vida y partió bajo la lluvia de balas de la ocupación israelí para salvar la vida de un herido cerca del sitiado Complejo Médico Nasser en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, en un actoque demostró que las historias de superhéroes podían ser ciertas en alguna parte, por lo que ella era una superhéroe.
Asimismo, conocerás a la mujer periodista, que no renuncia a informar la verdad y la realidad, a pesar del brutal bombardeo, y se da cuenta de que su misión periodística puede llevarla al martirio.
También conocerás a una mujer cautiva, liberada y firme, en cuyos ojos brilla la libertad a la que aspira, la libertad de toda Palestina.
Una lucha que llega hasta las mujeres del Líbano
“Si todos nuestros hogares se quedaran destruidas, instalaremos tiendas de campaña y estaremos en las calles, no abandonaríamos nuestra tierra, incluso si “Israel” quisiera matarnos”, dice una mujer del sur del Líbano.
La lucha y la firmeza de las mujeres en la Franja de Gaza están vinculadas a las mujeres del Líbano, que también demostraron heroísmo al hacer sacrificios en el camino hacia Jerusalén y la liberación de Palestina.
Son las mujeres de la tierra, que resisten a su manera. Algunas de ellas permanecieron en sus casas en las fronteras, para ayudar a los combatientes de la resistencia que enfrentan la ocupación, compartiendo casas, alimentos, cultivos agrícolas y todo lo que poseían con los combatientes de la resistencia.
Estas mujeres tienen experiencia en la guerra de julio de 2006, y antes de ella en muchos años de guerras contra la ocupación israelí.
Fueron una fuente de fortaleza e inspiración para muchas mujeres y jóvenes libanesas, como nuestra colega, Farah Omar, que no quería más que transmitir la verdad desde el suelo del sur y estar cerca de la gente.
Las mujeres detrás de los hombres heroicos
Detrás de los grandes combatientes de la resistencia, que enfrentan la ocupación y registran heroicidades épicas en el campo, hay grandes mujeres que supieron formar el modelo que se opone al modelo occidental de mujer, que busca mercantilizarlas y despojarlas de su ser y naturaleza.
Estas mujeres pudieron, a través de su conciencia, cultura y conocimiento de la religión y la política, y de su aceptación de la idea de resistencia y liberación de la tierra a cualquier precio, y desempeñando su papel en este marco, crear hombres de resistencia y apoyarlos firmemente.
Si este mundo, dominado por dobles raseros, no escucha las voces de nuestras mujeres, entonces nosotros sí, y hablaremos de estos ejemplos únicos de mujeres en medio de una guerra histórica, a nuestros hijos y nietos. Nos damos cuenta de que nuestras mujeres, como todas las mujeres, no merecen vivir todas estas tragedias, sino que merecen un futuro que las respete, y por eso resisten, se sacrifican y se convierten en mártires.