Netanyahu envió a su ministro de Asuntos Exteriores, Katz a Ámsterdam con dos grandes aviones para recoger a los aficionados del equipo sionista Maccabi Tel Aviv. 

Al mismo tiempo se dieron instrucciones por parte del ministro de Seguridad de la entidad para llamar a todos los israelíes a evitar asistir a cualquier partido en el que participen equipos “israelíes”, incluido el partido en el que participa el equipo Maccabi Tel Aviv en Roma. 

Estos hechos tuvieron lugar después de que miles de hinchas sionistas en Ámsterdam fueran perseguidos por argelinos, marroquíes y holandeses libres. 

Tres mil israelíes acudieron a la capital holandesa para llevar a cabo acciones de provocación contra la población local propalestina y los árabes residentes en vísperas de la final de un partido de fútbol entre el Maccabi Tel Aviv y el Ajax Ámsterdam, reportó el corresponsal de… pic.twitter.com/Xqt8KPzsL5

— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) November 9, 2024

El hecho de que rompieran la bandera palestina tiene un gran significado que Netanyahu y sus partidarios dentro y fuera de la entidad deben entender.

Primero: Esta escena de los sionistas siendo perseguidos en las calles de tal o cual ciudad por una razón similar a lo que ocurrió en Ámsterdam se ha vuelto esperada en cada ocasión. 

Es por eso, que los países conocidos por el apoyo de su gobierno a la entidad israelí, como los Países Bajos, se conviertieron en escenarios para la persecución de los sionistas como expresión de la condena mundial de sus crímenes.

En segundo lugar: Esta entidad esta asediada por los actos heroicos de la resistencia en Gaza, Cisjordania y toda Palestina y también por quienes la persiguen en el mundo. 

Por tanto, esta situación es una expresión de la profunda situación que enfrenta "Israel" por culpa de los criminales de Netanyahu, y es un escenario que indica la inminente caída de la entidad en la región y el mundo.

Tercero: Debido a sus crímenes inauditos, y gracias a la firmeza del pueblo en Palestina y  Líbano y la resistencia que se extiende a Yemen, Irak, Siria e Irán, dicha entidad se ha transformado en una carga política, moral y económica para sus partidarios en Washington y los países de Occidente. 

Estos han comenzado a sentir que esta entidad que crearon para proteger sus intereses en la región requiere su ayuda militar armada y los pone en peligro.

Lo ocurrido en Ámsterdam requiere que Netanyahu se haga la siguiente pregunta: ¿qué hice con “mi pueblo”?  después que llegó a los extremos de poner en práctica todo tipo de crímenes de guerra y de lesa humanidad.