Experto de Cuba: "Sistema social inclusivo, fortaleza para combatir la Covid-19"
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el director del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas del país antillano, Alfredo García, dijo que la atención al ser humano es prioridad en Cuba.
Un modelo social inclusivo, en el que la atención al ser humano es prioridad, es una de las mayores fortalezas que posee Cuba para enfrentar los perjuicios económicos de la pandemia de Covid-19, consideró un experto del país caribeño.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el director del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas del país antillano, Alfredo García, estimó que esta característica es una ventaja en relación a los modelos neoliberales que buscan favorecer al capital por encima de las necesidades del hombre.
Cuba, que no escapa a los efectos de la crisis que la epidemia ocasiona, y cuando la Comisión Económica para América Latina y el Caribe vaticina una caída del cinco por ciento para la región, se enfrenta a escollos adicionales como el recrudecimiento del bloqueo que el gobierno de Estados Unidos le impone por 60 años, opinó.
García recordó que recientemente se aprobaron nuevas medidas punitivas contra entidades cubanas y que las consecuencias de la política hostil dificultaron el acceso a la nación de equipamientos y medicinas que podrían haber sido empleadas por la población para atenuar los efectos de la Covid-19.
Esto es genocida, sentenció, y nos pone en una situación muy compleja incluso de cara a la etapa de recuperación.
No obstante, además de ponderar la valía que las autoridades confieren a la protección de la ciudadanía en relación a la conservación del empleo y la instauración de garantías salariales, el especialista declaró que fue justamente el enfrentamiento a la potencia más poderosa del mundo lo que dotó al país de una inmensa resistencia.
Durante las últimas décadas, para hacer frente a las agresiones estadounidenses, Cuba desarrolló iniciativas e inteligencias capaces de ayudar a paliar esta situación que es la más compleja que ha enfrentado en muchos años porque es la conjugación de una epidemia que no se conoce y un fortalecimiento sin precedentes del bloqueo, alegó.
Además, dijo, la nación dispone de herramientas muy útiles como la soberanía de sus recursos presupuestarios y una economía planificada, que permite poner los recursos económicos en las actividades y los sectores donde mayor impacto puedan tener.
En este último punto refirió que hay que pensar en las inversiones que tengan un efecto inmediato, en programas alimentarios que incluyan cultivos cortos que, fortalecidos con determinados recursos, garanticen la alimentación del pueblo, y en las fuentes renovables de energía, como vía alternativa al recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos que busca impedir la entrada de combustibles fósiles al país.
Asimismo, según García, aún en medio de este escenario, Cuba no está exenta de hallar oportunidades de expansión económica.
El hecho de que Cuba tuviera un excelente programa educacional, y que la ciencia haya sido puesta desde hace mucho tiempo también en función de la actividad económica, ya da frutos y puede convertir al país en una potencia en turismo de salud, remarcó.
Lo más significativo, añadió, es que la nación tiene más de 20 brigadas sanitarias en el mundo brindando sus servicios y esto puede ser una fortaleza para el desarrollo de ese sector en el corto, mediano y largo plazo sobre todo si se toma en cuenta el ejemplo da al mundo con sus médicos, y sus medicamentos.