Heba Al-Labadi... ¡castigada por culpa del amor!
Lo más hermoso en la entrevista de Heba es su espontaneidad, sus palabras sinceras que nacen del corazón de un creyente que tiene toda la fe que de su sobrevivencia.

¿Cómo podría una niña aturdida por la prisión y por la oscuridad de los interrogatorios poseer esta conciencia que todas las salas de lavado de cerebro no han podido aplastar?
Lo más hermoso en la entrevista de Heba es su espontaneidad, sus palabras sinceras que nacen del corazón de un creyente que tiene toda la fe que de su sobrevivencia.
Heba ha dicho palabras que la historia debe recordar bien. Para ella la ocupación es un ejército que tiene un estado, y no al revés, y en esta oración hay lecciones para aquellos que quieren aprender.
Heba viajó de Jordania con su familia para asistir a una boda en Naplusa, ellos hicieron el trayecto a la tierra donde hay tanta controversia e injusticia. Heba se vestía con la mejor ropa que tenía para asistir a la fiesta, pero cuando llegó al cruce de Karama, un soldado de inteligencia israelí vio su nombre y aterrorizado le gritó: "Eres una saboteadora".
En ningún momento de su vida Heba al-Labadi fue "saboteadora". Su historial judicial es limpio, no tomó tierra por la fuerza, no mató a nadie; sin embargo, fue arruinada por una ocupación que avergüenza nuestros sentimientos y los considera actos de sabotaje. Y así, al-Labadi fue arrestada por más de dos meses por culpa del amor.
Al-Labadi fue detenida y mientras caminaba por los fríos pasillos hacia la celda se acordó del centro de detención de Khiam en el sur libanés. Un lugar que fue un símbolo de humillación antes de ser liberado del enemigo sionista.
Caminó por las celdas oscuras, donde detrás de cada puerta cerrada, hay otra puerta más, también cerrada, y dijo "seguro que estas cárceles van a desaparecer como ha ocurrido con el centro de detención de Khiam".
Los investigadores estaban enojados con ella porque ella visitó El Líbano y recorría las calles de Beirut. ¿Cómo una muchacha jordana visita al territorio libanés, pasa por la calle Hamra, Baalbek y Jbeil, y cómo ama a Siria y la considera el símbolo del arabismo?
Es que ella ama al secretario general de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, y le preguntaron por qué lo ama, y les contestó "porque el liberó mi tierra", y un arrogante detective, le respondió " esta no es su tierra", por lo tanto Heba enojó al detective.
¿Cómo se atreve un ciudadano árabe, en el momento de la traición y la normalización, a expresar su amor por la resistencia y por Nasrallah?.
El interrogador le dijo que Hizbullah es apoyado por Irán, y ella le contestó "en las cadenas que han puesto en mi mano está escrito que son hechos en Gran Bretaña y el vestido me dieron a poner tiene escrito hecho en Turquía". El interrogador se quedó callado.
Cómo podría una niña aturdida por la prisión y la oscuridad de las salas de interrogatorios estar consiente de todos estos detalles. Será la conciencia que posee, la cual no han podido todas las salas de lavado de cerebro aplastarla? ¿O será el patriotismo que siente el que no han podido todo aquellos que pretenden de cambiar la historia de eliminar? Así son los jóvenes de este país, conscientes de sus derechos, conocen los detalles de sus causas y así permanecen insuperables.
En la sala de interrogatorios se fabricaron las acusaciones. El interrogador comenzó a tejer falsedades y Heba fue condenada a una detención administrativa.
Para aquellos que no saben, la detención administrativa es una medida bien conocida, pues la ocupación israelí suele aplicarla constantemente. Se emite sin un cargo o acusación específica, y para ser más precisos, es una detención irrazonable y sin sentido que puede calificarse como vacía, injusta y cruel.
Cientos de prisioneros son encarcelados de esa manera sin justificación. Es la manera que tiene el ocupante para arrestar cuando no sabe cómo condenarte. Por eso inventa una ley para tratar de someterte, sin causa ni cargo.
Cuando Heba recibió la decisión de su detención administrativa decidió hacer una huelga de hambre, aunque el resto de las prisioneras le aconsejaron que no lo hiciera porque su boca sangraría y podría sufrir ataques al corazón a ella no le importaba.
El carcelero le dijo que la llevarían a una celda solitaria si lo hacía, y que la dejaría morir allí. Ella no hizo caso a esto… ¡la valiente muchacha jordana hizo huelga de hambre, y el carcelero no la tomó en serio hasta 25 días después de la huelga de hambre total!
Transcurrido ese tiempo, Al-Labadi fue trasladada al hospital, y luego de varios intentos de persuadirla por parte de oficiales y soldados israelíes, le dijeron: "Mañana te adormeceremos y morirás de una muerte clínica". Y a pasar de esto ella siguió su huelga de hambre y no han podido romper su voluntad, y ganó, en una escena surrealista extraña, pero real.
La muchacha jordana derrotó a un enemigo de la humanidad, Heba representa el ícono de una mujer verdadera, bella y rebelde, con un coraje que demuestra al mundo cómo tomar su derecho por la fuerza.
Heba al-Labadi es una jordana-palestina que ha dado a los árabes un nuevo golpe de esperanza, y como dijo el poeta Mahmoud Darwish "ser palestino significa tener una esperanza incurable".
En su entrevista con Al Mayadeen ella lloró y nos hizo llorar. Nosotros que olemos nuestras tierras saqueadas desde lejos. Dijo que no sentía el sabor de la libertad porque todavía hay prisioneros en las habitaciones estrechas; 21 prisioneros jordanos y unos 30 desaparecidos, nadie sabe dónde están.
Nos contó cómo conoció a Esraa Jaabeis, una prisionera palestina, cuyo estado de salud se deteriora cada día en los sótanos de la prisión de Al-Damoun. Ella sufre el dolor del encarcelamiento, el infierno de la enfermedad y la nostalgia de la separación de su hijo Mutasim.
Lo más hermoso en la entrevista de Heba es su espontaneidad, sus palabras sinceras que nacen del corazón de un creyente que tiene toda la fe en su sobrevivencia. Heba ha dicho palabras que la historia debe recordar bien, ella dijo que la ocupación es un ejército que tiene un estado, y no al revés, y en esta oración hay lecciones para aquellos que quieren aprender.