Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos
Las valoraciones sobre la elección en la OEA son amplias y muy pocas favorecen a los actuales candidatos.
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Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos
El gobierno de Estados Unidos está increíblemente agradecido por el liderazgo de la Organización de Estados Americanos (OEA) que desempeña en la actualidad el uruguayo Luis Almagro, para muchos el “mugre” del ministerio de colonias de Washington.
Según dijo este mes el secretario de Estado, Mike Pompeo, en el marco de ese desprestigiado foro, “es el líder que necesitamos para que el organismo continúe abordando proactivamente los desafíos centrales que enfrenta la región”, un evidente espaldarazo al servilismo de este señor, una de las herramientas estadounidenses para la aplicación de la retrógrada Doctrina Monroe.
El secretario de Estado también viajó en este mes por el hemisferio, con paradas, en Colombia, Costa Rica y Jamaica, donde parte de su agenda está dirigida a fortalecer la aspiración reeleccionista de Almagro, pese a su descrédito reconocido por muchos países que le dieron el título de eminencia gris en sus ataques contra Venezuela, Nicaragua, Cuba y la preparación y consumación del golpe de Estado en Bolivia.
Pompeo celebró las conclusiones del informe de la auditoría encargado por la OEA que destapó, según él, “el fraude masivo y sistemático” en las últimas elecciones presidenciales de Bolivia, que terminaron con la renuncia de Evo Morales, algo de lo que organismos internacionales, analistas y expertos dan fe que nunca existió.
Al respecto, el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) denunció que la OEA presentó evidencias de que hubo fraude en las elecciones de Bolivia a partir de la investigación de los sucesivos informes de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA y luego la auditoría del propio organismo en el país.
El CEPR dijo que “la auditoría final de la OEA no prueba -ni siquiera argumenta de manera convincente- que los resultados de las elecciones fueron manipulados”.
Según Guillaume Long, investigador del CEPR, toda la premisa de la OEA sobre la cual la oposición boliviana y los medios de comunicación basaron su relato defraude era básicamente una mentira.
Así, qué se puede esperar de Almagro en otro período como su secretario general.
La componenda de la Casa Blanca es evidente cuando en sus elogios a Almagro, Pompeo dijo que la OEA tiene un líder “acorde a nuestro tiempo”, entiéndase que eso es el reconocimiento a la puesta en práctica de los planes de la Casa Blanca contra la mayoría de las naciones latinoamericanas, en especial contra aquellas que no siguen los dictados imperiales.
En este afán de tener alguien servil en su comando, Estados Unidos fue el país que presentó la candidatura del uruguayo, quien competirá el 20 de marzo contra el embajador de Perú en Estados Unidos, Hugo de Zela, y la excanciller ecuatoriana María Fernanda Espinosa, por la secretaría general del organismo más importante en el hemisferio.
La primera parada de Pompeo en su viaje por la región fue Colombia, -un país que respalda firmemente la candidatura de Almagro- y también aterrizará en Jamaica, donde una de las actividades previstas será una mesa redonda con los cancilleres de Belice, Bahamas, República Dominicana, Haití, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía, donde las presiones no faltarán para romper la unidad de ese bloque que respalda a Espinosa, para algunos el mal menor, si es que vence el 20 de marzo.
Los Estados miembros de la Caricom (Comunidad del Caribe) son la base de apoyo con que cuenta Espinosa, quien fue propuesta como candidata a liderar la OEA por Antigua y Barbuda y San Vicente y Granadinas.
Las valoraciones sobre la elección en la OEA son amplias y muy pocas favorecen a los actuales candidatos.
Por ejemplo, el expresidente de Ecuador Rafael Correa no apoya a su compatriota Espinosa y la considera un eslabón importante de la traición al proceso popular en Ecuador que impulsa el actual mandatario, Lenin Moreno.
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, demanda de los miembros del foro hemisférico que trabajen en la postulación de un candidato que represente a los estados progresistas en oposición al actual secretario general, Luis Almagro, que se presentará a reelección en marzo.
“Luis Almagro es un traidor, pero creo que no se ha entendido que María Fernanda Espinosa es la Almagro de la Revolución Ciudadana”, dijo Correa citado por el diario Tiempo Argentino.
Luego de alertar sobre la componenda de Washington, Correa apoya ideas como la del excanciller de Lula Da Silva, en Brasil, Celso Amorim, sin descartar a Ernesto Samper, expresidente colombiano; Rebeca Grynspan, secretaria general iberoamericana; el embajador (Ronald) Sanders de Antigua y Barbuda, toda una institución, el excanciller argentino Jorge Taiana, hay tantos en vez de esta oportunista (Espinosa)”.
Valoración sobre los actuales candidatos al cargo de Secretario General de la OEA:
Luis Almagro
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El golpe más duro a su candidatura se lo propinó el embajador de Antigua y Barbuda Sir Ronald Sanders
Si no ocurre otra cosa tras bambalinas promovida por Estados Unidos, este es sin dudas el sumiso candidato de la Casa Blanca, del que muchos estiman que es un servil agente reclutado por la CIA.
Almagro vio mermar su apoyo sobre todo por la extrema debilidad del Grupo de Lima en el logro de sus objetivos. Es verdad que sumó los votos de Uruguay y Bolivia, pero perdió los de México y Argentina. Aunque cuantitativamente es lo mismo, cualitativamente no lo es por el peso de estos dos países en la región.
El aspirante incluso cambió la fecha de la elección de febrero a marzo porque el nuevo presidente de Uruguay asume el 1° de marzo con lo cual se asegura el voto de su país que el actual gobierno saliente le había negado. Es muy importante contar con el apoyo de su propio país. Ante la realidad que se vislumbraba hace meses de la pérdida de las elecciones por parte del Frente Amplio, Almagro se jugó esa posibilidad.
El golpe más duro a su candidatura se lo propinó el embajador de Antigua y Barbuda Sir Ronald Sanders, quien dijo que el Caribe no iba a apoyarlo porque había sido muy dañino para la organización.
El tema es que el Caricom (14 votos) suele votar en bloque. Estados Unidos está jugando a romper el bloque como lo logró en relación a Venezuela donde cuatro países de Caricom formaron o forman parte del Grupo de Lima. Pero esto es otro tema y se podría retomar el consenso a cambio que se elija un subsecretario General del Caribe, una de las jugadas que puede hacer Pompeo durante su estancia en Jamaica.
Hugo de Zela
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Se le vincula con el dictador Alberto Fujimori.
Fue jefe de gabinete de Joao Baena Soares entre 1989 y 1994. De ahí su cercanía con la cancillería de Brasil. Es un hombre de Perú, pero sobre todo es un hombre de Brasil y de Itamaraty (cancillería). Después fue jefe de gabinete de José Miguel Insulza. Fue embajador en Brasil entre 2006 y 2010. Se le vincula con el dictador Alberto Fujimori.
Su candidatura se debilitó cuando el gobierno peruano, a causa de una presión de Estados Unidos que no quiere que Almagro tenga competidores, no hizo su presentación oficial, según dijo una fuente diplomática que pidió el anonimato.
Esto hizo que la candidatura de de Zela haya quedado absolutamente debilitada, y en un limbo al gobierno del Perú, entre su lealtad a Estados Unidos y su legítimo derecho a optar por ese cargo.
María Fernanda Espinosa
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Nunca tuvo poder político propio mientras formó parte del gabinete de Correa.
Contra su elección pesa que es una funcionaria sin experiencia política alguna solo reconocida como ambientalista vinculada a ONGs hasta que en 2007 el presidente Correa la nombró como canciller, aunque después fue presidenta de la Asamblea General de la ONU.
Nunca tuvo poder político propio mientras formó parte del gabinete de Correa, siendo una figura ambigua y políticamente limitada que creció gracias al apoyo del presidente quien la protegió y defendió, hasta que fue traicionado.
Vale decir que todos los candidatos a SG de la OEA, menos Almagro, dado su desconocimiento, alejamiento y hasta desprecio por los pequeños países del Caribe visitan Cuba para buscar que este país influya (dadas sus excelentes e históricas relaciones con el Caribe). Todo esto sin considerar que Cuba no forma parte de la OEA.
Recientemente tal situación se ha venido repitiendo con Venezuela que también mantiene excelentes relaciones con el Caribe siendo el país del mundo que mayor cantidad de embajadas tiene en la región. Paradójicamente ahora Venezuela tampoco forma parte de la OEA.
Diversos análisis estiman que, en última instancia la ecuatoriana, es el mal menor, aunque de Zela es un conservador inteligente y al parecer no troglodita según su caracterización por algunas fuentes.
Por otra parte, revitalizar la OEA con una marioneta estadounidense, si es que lo logran, apunta a la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que fue propuesta el 23 de febrero de 2010, en sesión de la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, en la ciudad de Playa del Carmen, Quintana Roo, México.
Ese foro es un espacio regional propio que une a todos los estados latinoamericanos. Esta agrupa a todos los 35 países americanos independientes, excepto a las dos potencias: EE.UU. y Canadá.
La CELAC estará sujeta a dos presiones polares. Una la que ejercen Colombia, Perú, Chile, Panamá, Costa Rica y otros países pro-EE.UU., quienes quieren un ente que colabore con Washington y que no cuestione los TLC con éste. Otra es la que persigue el ALBA, quien quisiera que este ente sepulte y remplace a la OEA, algo que los estadounidenses evitarían, entre otras cosas con un secretario que siga sus indicaciones y actúe contra propósitos integradores en América Latina, de larga data, desde Bolívar, Martí, Fidel Castro y Hugo Chávez.
Por lo pronto, los 33 estados de la OEA designarán al nuevo Secretario General el 20 de marzo, y hay tres concursantes cuyas nominaciones se presentaron antes del 15 de diciembre de 2019, la fecha establecida por el Consejo Permanente de la Organización.
Las reglas permiten la nominación de un candidato hasta el día de las elecciones, aunque esto es poco probable.
En ese sentido, y a contrapelo de cualquier maniobra de Washington, la cancillería argentina señaló que está trabajando para construir una candidatura alternativa junto a otros países como México, Perú, Panamá, Antigua y Barbudas, y San Vicente y Granadinas.
No obstante, un recuento totalmente oficioso, muestra que Espinosa podría llevar los votos de México, Argentina, Panamá, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago y Bahamas.
Almagro, por su parte, podría asegurar los de EE.UU., Ecuador, Colombia, Canadá, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile, Belice, Honduras, representante de Guaidó, Guatemala, El Salvador y quizá Uruguay (que no presentó su candidatura). Y de Zela, el de su país, Perú.
Algunos analistas, mientras tanto, se preguntan ¿Qué sorpresas tendrá preparadas el gobierno de Estados Unidos?, la misma pregunta que se hacen los embajadores ante el OEA, en Washington, quienes no descartan un candidato de consenso que responda a la Casa Blanca.