"La diáspora libanesa acudió a las urnas impulsada por el colapso económico y el gobierno exagera hoy su papel en las elecciones parlamentarias", declaró el analista político y director del canal de YouTube independiente Al Mahatta, Hassan Olleik, en entrevista exclusiva a Prensa Latina.  

PL: ¿Qué papel juega la diáspora libanesa en el panorama electoral?

Illaik: Primero, los emigrados libaneses no son un solo bloque político, social, de clase, sectario o regional, están distribuidos en diferentes distritos electorales. Tenemos 15 circunscripciones y por lo tanto la influencia de los emigrados, cuyo número ha llegado a 220 mil electores registrados, mientras la tasa de votación ha sido alrededor del 60%, lo que significa que su papel es limitado. En algunas circunscripciones pueden influir en uno escaño de 10, y eso en caso que su voto se concentra a favor de listados electorales específicos. Así que se exagera su papel, además de que los emigrados libaneses se dividen según la división de los habitantes en El Líbano con algunas diferencias en países específicos y en departamentos específicos. Así, en resumen, el papel de los emigrados libaneses en las elecciones será participar de la misma forma que los libaneses residentes dentro del Líbano, y que el resultado para ellos será cercano a los resultados de las elecciones dentro del Líbano.

PL: ¿Qué representó el voto de 2018 para tomarlo en cuenta y repetir por segunda ocasión su presencia en las elecciones? 

Olleik: Las elecciones del año 2018 fueron las primeras elecciones que se celebraron según el sistema de voto proporcional y no según el sistema mayoritario que se aplicaba anteriormente a esa fecha, por lo que hubo una mayor capacidad de representación parlamentaria de las minorías políticas y sectarias, con algunas excepciones en circunscripciones específicas donde las minorías no tenían una representación seria que les permitiera acceder al parlamento. 

En las elecciones actuales, o sea las elecciones del año 2022, en las que el sistema proporcional en la boleta es más importante, porque a raíz del colapso economico del pais surgieron más grupos políticos en Líbano tales como grupos de oposición o grupos que buscan el cambio además de otros grupos que pretende ser activistas por el cambio, y estos grupos tienen la capacidad, al menos en teoría, de llegar al parlamento y por tanto plantean serios desafíos frente a las fuerzas políticas que se pueden calificar de partidos tradicionales o conocidos y existían antes del colapso en Líbano, es decir, desde antes el año 2019.

PL: ¿Cómo valora la relación del gobierno y los libaneses residentes en el exterior?

Olleik: La relación entre el gobierno libanés y los ciudadanos libaneses que residen en el extranjero es mala. El estado libanés trata a los ciudadanos en el extranjero como la fuente de divisas y nada más. No hay programas serios para fortalecer la relación de los emigrados libaneses con su madre patria. No hay programas para preservar su identidad o preservar su idioma. El asunto es visto exclusivamente desde un ángulo de clase o financiero y económico, es decir, son las remesas de los emigrados las que se consideran como la entrada de divisas al Líbano. En primer lugar, la mayoría de las fuerzas políticas también se ocupan de los emigrados sobre la base de que también son una fuente de  financiamiento.

Lo único que logró el gobierno libanés o las autoridades en el Líbano, o lo único positivo que logró brindar a los emigrados es permitirles participar en el proceso político. De lo contrario, solo la perspectiva financiera es la que les toca a los emigrados libaneses por parte del gobierno de su patria.

PL: ¿Qué pudiera motivar hoy a la diáspora a acudir a las urnas, a pesar de la grave crisis?

Olleik: El tema del colapso y la crisis económica, social y financiera en el Líbano es lo que impulsa a votar a los emigrados libaneses, ya sea porque quieren provocar un cambio en la realidad política libanesa o porque quieren defender las fuerzas políticas que los representan. Este es el principal motivo para participar en las elecciones ahora. Además, las diversas fuerzas políticas en el Líbano, ya sea que se presenten como cambistas o las fuerzas que pueden calificarse de tradicionales, hicieron un gran esfuerzo con los medios de comunicación y con las embajadas extranjeras para instar a los emigrados a registrarse para participar en estas elecciones. Todos estos factores combinados empujan a los emigrados a participar en las parlamentarias.

PL: ¿Cuánto puede influir su voto en el resultado de los comicios?

Olleik: Creo que se exagera cuando se habla de la influencia de la diáspora hoy, específicamente por algunos medios y algunas fuerzas políticas, que intentan influir en los votantes libaneses que residen en dentro del Líbano, al hacerles creer que los votos de la diáspora cambiarán la ecuación y virarán las mesas en la cara de de las fuerzas políticas tradicionales, pero según algunos indicadores que veo y que seguí ayer durante el proceso de votación en el exterior y los días que transcurrieron desde el viernes y hasta el domingo, creo que la participación electoral no será impactante, al contrario, los simpatizantes de las fuerzas políticas tradicionales dominarán el panorama, y que el porcentaje de votos a favor de las fuerzas que se autocalifican de “Fuerzas por el cambio” será mayor entre los libaneses residentes dentro del país. Sin embargo, esto no trastornará el panorama electoral y político del país, pues la mayoría votarán por partidos que se pueden calificar de tradicionales, y lo que diferirá será el porcentaje de votos que las fuerzas que fueron contadas previamente dentro del grupo de las “Fuerzas del 14 de marzo”, como las Fuerzas Libanesas, por ejemplo, o algunas personalidades como Michel, Moawad y Nemat Afram, estas personalidades pueden obtener votos adicionales a expensas de la Corriente Patriótica Libre. Pero repito, no habrá un cambio radical en cuanto al resultado del conteo del voto a favor de las fuerzas que se presentan como transformadoras.

PL: ¿Existe vínculo entre la diáspora y las fuerzas políticas? ¿Cómo se expresan las campañas políticas en el exterior?

Olleik: La relación entre los emigrados libaneses y las fuerzas políticas libanesas es una relación fuerte por ambos lados, por un lado está el tema de que la mayoría de los libaneses que van al exterior y conservan su identidad política, no todos claro, digo la mayoría, preservan su identidad política o las afiliaciones políticas que tuvieron durante su estancia en el Líbano y antes de emigrar. Por otro lado, las fuerzas políticas buscan obtener el apoyo de los emigrados para conseguir financiamiento para dichas fuerzas, ya que los partidos quieren que los emigrados contribuyan a su financiación. El financiamiento de las campañas electorales en el extranjero no es igual en las distintas fuerzas. Tenemos una laguna básica que es que el partido más grande en el Líbano a nivel popular, y el partido que obtiene el mayor porcentaje de votos en el Líbano, tiene prohibido practicar propaganda política en países árabes, los del Golfo, los Estados Unidos de América, Canadá, Gran Bretaña, Australia y en varios países y en América Latina, en varios países africanos y en varios países europeos como Alemania. La mayoría de los países del mundo, que son los países que caen en el “campo” estadounidense y los países de la OTAN, impiden que el partido libanés más grande, hablo de la Resistencia libanesa, practique sus campañas electorales o que haga campaña en el territorio de cada uno de los países mencionados. En segundo lugar, hay algunos países, tales como algunos países árabes del Golfo, que impiden que los aliados de la Resistencia practiquen propaganda y campañas electorales, como la Corriente Patriótica Libre, por ejemplo, ya que no puede operar libremente a nivel de campañas electorales en algunos de estos países. 

Por otro lado, las autoridades de varios países como Arabia Saudita, por ejemplo, entre otros, están ayudando a partidos específicos como el Partido de las Fuerzas Libanesas y el Partido Socialista Progresista, ambos no tienen nada que ver con el progresismo. ". Son partidos reaccionarios. Incluso el Partido Socialista Progresista es un partido de derecha en sus políticas. Es un partido reaccionario y no tiene nada que ver con el socialismo ni el progresismo, pero el Reino de Arabia Saudita apoya y ayuda a estos dos partidos para realizar sus campañas electorales. Además, en las elecciones actuales, está el factor de la intimidación a la que fueron sometidos varios votantes que viven y trabajan en los países del Golfo a través de las redes sociales, y esta amenaza fue dirigida a los votantes que apoyan a la Resistencia y a la Corriente Patriótica Libre, y esta última aún más que la Resistencia, ya que es la corriente a la que pertenece el presidente de la República libanesa, por lo que, siendo aliado de la Resistencia, sus seguidores fueron amenazados en las redes sociales en los estados del Golfo. Esto se reflejó negativamente en el porcentaje de participación en las elecciones de los simpatizantes de estos dos partidos y algunos de sus aliados. Pero las campañas electorales se vieron empañadas por un defecto o un problema, y es que los datos de los emigrados se filtraron desde el Ministerio de Asuntos Exteriores libanés a algunos partidos, por lo que estos partidos pudieron utilizar estos datos para comunicarse con los emigrados pero estos datos fueron incautados ilegalmente, esto también afectó negativamente.. Las campañas electorales no fueron iguales entre todos los partidos en el extranjero.