Entre las muchas cuestiones urgentes del “día después” de la guerra en la Franja de Gaza no abordadas aún, están los restos explosivos de guerra (REG), un término general para designar municiones “fallidas”, minas colocadas, depósitos de armas y otros explosivos abandonados durante un conflicto. 

Según una investigación del Servicio de Acción Contra Minas de las Naciones Unidas (UNMAS), hay entre 6.000-9.000 piezas de municiones israelíes sin explotar en Gaza, partiendo de una tasa de fallo del 10-15%.