El presidente de Irán, Hassan Rouhani, advirtió que la presencia de las fuerzas extranjeras es la causa principal de las tensiones en la región del Medio Oriente.

“La presencia de fuerzas extranjeras no solo no contribuye a la seguridad de la región, sino que es la causa principal de las tensiones”, subrayó el mandatario durante una reunión en Teherán con el canciller de Omán, Yusuf bin Alawi bin Abdulá.

Destacó el esfuerzo permanente de la República Islámica para garantizar la seguridad y la libre navegación en el mar de Omán, el golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz, y dijo que ambos países son los responsables "de garantizar la seguridad del estrecho de Ormuz".

Asimismo, reiteró que Teherán nunca ha iniciado disputas con otros países y enfatizó en lo negativo de la salida unilateral de EE.UU. del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), como se conoce el acuerdo nuclear firmado en 2015.

Rouhani señaló que "la detención de petrolero iraní Grace I en Gibraltar es ilegal y no trajo ningún beneficio a los británicos, pero se verá afectada por eso".

 

En ese sentido, subrayó que Irán "responderá firmemente a cualquier violación que ponga en riesgo a la región del Golfo y al estrecho de Ormuz y al mar de Omán".

Por su parte, el canciller omaní denunció que, hoy en día, la región del Medio Oriente experimenta “crisis inventadas y subsidiarias”, y recalcó que el establecimiento de una seguridad sostenible en la zona no será posible sin la participación de Irán.

Bin Alawi acotó que Irán y Omán, pese a los desafíos que enfrentan, harán todo lo posible por la estabilidad y seguridad duraderas en el Medio Oriente.

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