China culpa abiertamente a la administración de Donald Trump por la ruptura del acuerdo nuclear de Irán de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), según la agencia oficial de noticias Xinhua.

El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación asiática, Geng Shuang, dijo en una conferencia de prensa diaria que la máxima presión contra Irán impuesta por Estados Unidos es la causa fundamental de la crisis relacionada con el problema nuclear.

 

Según el funcionario Washington no solo se retiró del acuerdo de manera unilateral, sino que también creó un número cada vez mayor de obstáculos contra Irán.

El medio de prensa consideró que la decisión del país persa de enriquecer uranio al 5,0 % en lugar del límite del 3,5% establecido en el JCPOA es una "contramedida simbólica". No se puede hacer nada con uranio enriquecido al 5,0%, subrayó el reporte.

Tendría que enriquecerse al 95% para fabricar una bomba, algo que no se sabe que Irán pueda hacer y que la CIA evaluó repetidamente que no está intentando hacer.

En un editorial en inglés, Xinhua reprendió a Trump por remarcar que Irán está "jugando con fuego", observando que "está claro para todos que fue la Casa Blanca la que inició esa llamarada al retirarse unilateralmente del acuerdo y reforzar las sanciones.

El material periodístico concluyó que para evitar que la situación se salga de control, la implementación total y efectiva del acuerdo nuclear de Irán es la única forma realista y efectiva de aliviar las tensiones y, finalmente, resolver el problema.

Mientras, China sigue comprando petróleo iraní, al parecer a menudo y en formas que no aparecen en las estadísticas oficiales.