El recién electo presidente de la Asamblea General de la ONU para el próximo 74 período de sesiones, Tijjani Muhammad-Bande, llamó a trabajar más para lograr un mundo seguro y pacífico.

Tras resultar electo por aclamación, el embajador de Nigeria señaló en su discurso que Naciones Unidas no ha cumplido con las expectativas de su padres fundadores en lo relacionado con la prevención de conflictos violentos, y convocó a mayores acciones al respecto.

Debemos garantizar que la indiferencia y el cinismo no se cuelen en esta organización, y espero contar con el apoyo y la solidaridad de los Estados miembros y de la secretaría, recalcó.

Entre sus prioridades, el diplomático africano ante la ONU mencionó la aplicación de la Agenda 2030 con el foco puesto en la paz y la seguridad, la erradicación de la pobreza y que desaparezca el hambre.

También se refirió a la necesidad de una educación de calidad y a la acción climática.

Hay que seguir invirtiendo en la prevención de conflictos y el mantenimieto de la paz, y mejorar la forma en que se trabaja en la ONU, insistió.

Apuntó que "el año próximo celebraremos el 75 aniversario de la creación de Naciones Unidas y esa será una buena oportunidad para lograr las metas".

Por su parte, la actual presidenta de la Asamblea General, María Fernanda Espinosa, expresó su apoyo al diplomático nigeriano y destacó su trayectoria académica y diplomática al embajador, a quienes mucho en la ONU llaman profesor.

El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó las competencias y capacidades del representante nigeriano, y felicitó -además- a Espinosa por la excelente labor realizada.

Muhammad-Bande, de 62 años de edad, será el segundo nigeriano en ocupar el cargo de presidente de la Asamblea General, luego de Joseph Nanven Garba, quien encabezó en 1989 el mayor organismo de Naciones Unidas.