Activistas de Code Pink, organización pacifista estadounidense, sufren el asedio de los fascistas opositores venezolanos en la embajada de Venezuela en Washington.

Según publicó el sitio digital Cubainformación, esa es la metáfora del bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos al pueblo venezolano.

Muchos días de encierro en la embajada de Venezuela en Washington, refiere el medio alternativo al recordar que la acción es para reclamar que la Casa Blanca cumpla con la Convención de Viena y evite la ocupación ilegal por opositores golpistas.

Las integrantes de Code Pink han recibido insultos sexistas y homófobos, agresiones físicas, así como el asedio de los fascistas, que llegaron a impedir la entrada de medicinas y alimentos ante la pasividad de la policía.

Alrededor de 15 activistas se mantienen dentro del recinto desde mediados de abril pasado para impedir que Carlos Vecchio, el “representante” del diputado opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino venezolano, se apodere de la embajada.

"Ahora el Gobierno de EE.UU. ha cortado el agua en la Embajada de Venezuela para hacernos salir. No hay electricidad, no hay agua, poca comida”, denunció Medea Benjamin, cofundadora de la organización feminista y pacifista.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo el viernes pasado un reconocimiento público al grupo defensor de la embajada venezolana en Washington, que han enfrentado las agresiones de una “derecha enferma” y el injerencismo imperialista.

“Envío un saludo solidario, lleno de profunda admiración y agradecimiento al Colectivo de Protección de nuestra Embajada en Washington, quienes con valentía han enfrentado las agresiones de una derecha enferma y un imperio criminal”, externó el gobernante en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.