EE.UU. impone más sanciones a Venezuela, ahora contra el canciller Jorge Arreaza
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, escribió en su cuenta de Twitter que la medida era una reacción con "desespero" tras su denuncia ante la ONU del "bloqueo criminal" de Washington en contra de su país.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso este viernes nuevas sanciones a Venezuela, ahora contra el canciller Jorge Arreaza y la jueza Carol Padilla.
En un comunicado, el secretario de Hacienda, Steven T. Mnuchin, afirma que su país no se quedará de "brazos cruzados" y que "seguirá atacando a los corruptos de Maduro, incluidos los que tienen la tarea de dirigir la diplomacia y hacer justicia en nombre de este régimen ilegítimo".
Arreaza escribió en su cuenta que estas medidas en su contra eran una respuesta con "desespero" del presidente estadounidense, Donald Trump, tras su intervención, el pasado jueves, ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) donde denunció "de forma irrefutable el bloqueo criminal de EE.UU. contra Venezuela".
Hay reacciones que confirman que transitamos el camino correcto y nos dan más FUERZA para luchar, señaló Arreaza cuando expresó: "Ayer en la ONU denunciamos de forma irrefutable el bloqueo criminal de EE.UU. contra Venezuela. Hoy la administración Trump responde con desespero contra nosotros ¡Les duele la VERDAD!"
Esta nueva medida punitiva de Washington en contra del ministro de Relaciones Exteriores se suma a las ya impuestas a unos 70 altos funcionarios, entre ministros, gobernadores, cabezas de poderes públicos y militares que forman parte del Gobierno de Nicolás Maduro, al que la Casa Blanca considera como "ilegítimo" y "poco democrático".
Por otra parte, Padilla es jueza del Tribunal Especial Primero de Primera Instancia del Área Metropolitana de Caracas, quien lleva adelante el juicio en contra de Roberto Marrero, colaborador del diputado golpista Juan Guaidó, quien fue detenido por su supuesto nexo con una célula terrorista que realizaría ataques selectivos contra líderes políticos con fines desestabilizadores.
Entretanto, Rusia define la decisión de Washington como "un crudo intento de presión" contra el Gobierno y el pueblo de Venezuela y asegura que se trata de "una manifestación de la línea cada vez más agresiva de EE.UU. hacia la desacreditación de la diplomacia internacional y su sustitución por un dictado" económico y político.
Tras subrayar que la Casa Blanca demuestra "una aversión categórica" a los métodos negociadores de resolución de problemas, la nación euroasiática solicitó que EE.UU. "regrese al ámbito del derecho internacional".