Hizbullah, Siria y Palestina condenan atentado terrorista en Nueva Zelanda
Brenton Tarrant, de 28 años, mató el viernes a 49 personas en dos mezquitas en la ciudad de Christchurch (en la isla Sur). El terrorista, de origen australiano, se describe a sí mismo en un manifiesto de 74 páginas como “xenófobo”, “fascista” y admirador del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien para él es el “símbolo de la identidad blanca renovada”.

Hizbullah, Siria y Palestina condenaron en los términos más enérgicos los actos terroristas del viernes en dos mezquitas en la ciudad de Christchurch (la isla Sur), en Nueva Zelanda, con saldo de 49 muertos y varios heridos.
Según reportes de prensa, Brenton Tarrant, de 28 años y de origen australiano, se describe a sí mismo en un manifiesto de 74 páginas como “xenófobo”, “fascista” y admirador del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien para él es “símbolo de la identidad blanca renovada”.
De acuerdo con Hizbullah, el atentado terrorista fue el resultado de seguir la política de odio de EE.UU.
En un comunicado, la Resistencia libanesa repudió el ataque, ocurrido cuando los fieles realizaban el rezo colectivo del viernes en ese país oceánico.
Advirtió que semejantes “actos extremistas” contra los musulmanes y los inmigrantes están en línea con “la política de odio” de Washington.
El racismo de Estados Unidos, según Hizbullah, contradice “los valores religiosos”, que abogan por el diálogo y la tolerancia.
En ese sentido, pidió a las autoridades neozelandesas que hagan todo lo posible para impedir la repetición de incidentes de esta índole, además de urgir al enjuiciamiento de los autores directos e intelectuales de esta masacre.
Hizbullah expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó la pronta recuperación de los heridos.
Por su parte, la Cancillería enfatizó que ese crimen muestra la urgente necesidad de sumar todos los esfuerzos con el fin de eliminar el flagelo del terrorismo, y combatir el extremismo y el odio que ataca al Islam.
Igualmente, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), expresó su pesar por los atentados y ofreció sus condolencias al pueblo de Nueva Zelanda y a las familias de las víctimas de estos crímenes.
La ola de islamofobia y odio racial se ha extremado también en Australia —país de origen del autor del atentado de Nueva Zelanda—, donde, según un estudio elaborado por la Universidad de Sídney Occidental, la Universidad de Charles Sturt y la Academia de Ciencias Islámicas de Investigación (todas australianas), los musulmanes sufren de tres a cinco veces más racismo y discriminación que el resto de la población.
En los últimos años, los ataques islamófobos de extrema derecha han ido en aumento también en diferentes países occidentales, como Estados Unidos, Francia, España y Alemania.
Diferentes países como Irán, Afganistán, Paquistán, Turquía y Malasia condenaron también los atentados.