Fusión de embajada y consulado de EE.UU. en Jerusalén atenta contra derechos e identidad de los palestinos, denuncia la OLP
El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, precisó que el objetivo real de la medida es complacer a los que quieren socavar las bases del sistema internacional y de la política exterior estadounidense para recompensar al régimen israelí por sus violaciones y crímenes y prescindir de una solución de dos Estados para el conflicto.

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) afirmó que la decisión de fusionar la Embajada y el Consulado estadounidenses en Jerusalén no tiene nada que ver con un deseo de "aumentar la eficiencia y la eficacia", al contrario de lo que reza la justificación ofrecida por Washington.
El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, precisó que el objetivo real de la medida es "complacer" a los que quieren socavar las bases del sistema internacional y de la política exterior estadounidense para recompensar al régimen israelí por sus violaciones y crímenes y prescindir de una solución de dos Estados para el conflicto.
El Departamento de Estado, en una nota de prensa publicada el domingo, explica que la decisión se adoptó para “aumentar la eficiencia y la eficacia” de sus compromisos en la región.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Robert Palladino, la medida “no indica un cambio en la política estadounidense sobre Jerusalén, Judea y Samaria o la Franja de Gaza.
De acuerdo con Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, calificó la fusión como "un acto de asalto político a los derechos de los palestinos" y "una afrenta a la comunidad internacional y a los principios de la Carta de la ONU".
El Gobierno del presidente Donald Trump, con esta medida, según Ashrawi, muestra claramente su hostilidad hacia los palestinos, viola sus derechos inalienables y practica un “desacato abyecto al derecho internacional y a sus obligaciones bajo la ley”.
Tras esta decisión, EE.UU. reiteró su compromiso por "lograr una paz duradera e integral" para (Israel) y los palestinos, lo que según el secretario general de la OLP no puede estar más lejos de la realidad: "[Este es] el último clavo en el ataúd del papel de la Administración de EE.UU. en la construcción de la paz", aseveró Erekat.
Otro alto funcionario de la OLP, Taysir Jaled, argumentó que la decisión de Washington también pretende aumentar las posibilidades de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, actualmente imputado en tres casos de corrupción, gane las próximas elecciones.
Por su parte, el Frente Democrático para la Liberación Palestina (FDLP) aclaró el domingo que tal medida se enmarca en el plan de paz de Trump para el Medio Oriente, conocido como el “acuerdo del siglo”, un plan rechazado por los palestinos.