El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la agresión de la coalición saudita contra Yemen, que desde 2015 ha provocado la muerte por hambruna a más de 80 mil niños menores de cinco años.

“Otros 360 mil están sufriendo de una desnutrición aguda grave, luchando a diario por su vida”, agregó Guterres, quien afirmó que ese segmento de la población es el que est´"pagando el mayor precio por la guerra".

Las declaraciones del secretario general del organismo internacional se produjeron durante la conferencia de caridad, celebrada el martes en la ciudad suiza de Ginebra.

Añadió que a la hambruna se suman las enfermedades y el desplazamiento interno de miles de millones de personas, que huyen de los bombardeos sauditas.

Señaló que la cifra de los desplazados internos ascendió a 3,3 millones de personas.

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, Margot Wallström, hizo hincapié en que Yemen ya se encontraba entre los más pobres en el mundo, incluso antes que la guerra y los bombardeos cortaran la necesaria importación de alimentos, combustible y medicina.

"Diez millones de personas no saben de dónde encontrar su próxima comida (…) Mujeres y niñas se encuentran en una vulnerable situación particular… Las mujeres son las últimas que comen y comen lo mínimo", advirtió la canciller suiza en la misma conferencia internacional.